Los ministros de Finanzas de Grecia, Kyriakos Pierrakakis, y de Bélgica, Vincent van Peteghem, se disputarán este jueves la presidencia del Eurogrupo, en una carrera adelantada por la inesperada dimisión del irlandés Paschal Donohoe y sin más oponentes, después de que el ministro español, Carlos Cuerpo, renunciara a la competición tras una primera derrota el pasado julio.
Los dos candidatos pertenecen a la misma familia política, el Partido Popular Europeo (PPE), a pesar de que los 'populares' intentaron sin éxito consensuar un candidato único, por lo que a pocas horas de que se celebre la votación sigue siendo una incógnita cuál de ellos sumará más apoyos de entre sus socios.
En todo caso, este jueves se conocerá ya el nombre del nuevo presidente del Eurogrupo, cuyo mandato será efectivo tan sólo un día después, el 12 de diciembre, por un periodo de dos años y medios, renovable.
Pese a la discreción de las capitales respecto al signo de su voto, en las quinielas pesa el simbolismo de que la presidencia del Eurogrupo recayera por primera vez desde la crisis financiera en Grecia, país que tuvo que someterse a la férrea disciplina fiscal y fuertes programas de austeridad impuestos por la Unión Europea en los sucesivos rescates de su economía.
El candidato belga, por su parte, tendrá que defender su idoneidad ante unos socios que desde hace meses miran con recelo a Bélgica por su rechazo firme a la propuesta que una mayoría de países de la UE y Bruselas defienden de recurrir a la liquidez generada por los activos soberanos rusos congelados por las sanciones para financiar a Ucrania con un préstamo de 90.000 millones de euros en dos años.