Apoyando desde la tecnología para erradicar la violencia contra la mujer

Sr. Director,

El 25 de noviembre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”. A nivel mundial una de cada tres personas es víctima de algún tipo de agresión de género, revelan datos del organismo. De acuerdo con la ONU, entre las violaciones a los derechos humanos más extendida se encuentra la focalizada contra mujeres y niñas y por ello es que la prevención y el apoyo de quienes la sufren es clave.

Se debe concientizar a todo nivel que existen distintos tipos de agresión y hay que entender que ninguno es aceptable.

Desde las áreas de tecnología recae, entre otras, la responsabilidad de evitar la violencia de género, especialmente desde el área digital, donde es entendida como la vulneración que sufren a través de internet mujeres, niñas y adolescentes y que, además, trasciende las pantallas. Se debe entender que las áreas del conocimiento, al estar en todos los ámbitos, pueden contribuir a estos desafíos brindando soluciones potentes.

Los nuevos instrumentos y avances permiten aportar con nuevas formas de prevención y contención. Localmente un ejemplo de ello es la organización “Conectadas sin Miedo”, que busca apoyar a las víctimas de violencia de género digital a través de la concientización e incentivar la creación de políticas públicas que castiguen este tipo de conductas.

También está la ONG Amaranta, que desde Concepción investiga, forma, capacita, asesora y busca producir conocimiento en temáticas de género, tecnología, diversidades y derechos humanos con talleres para formar en comunicación feminista, inculcando estrategias de autodefensa en internet, entre otras. En el ámbito internacional en cuanto a infraestructura, tanto México como Brasil cuentan con servidores feministas, donde los datos e información son manejados exclusivamente por mujeres con uso de software libre.

Las agresiones contra mujeres y niñas es algo que se debe evitar que siga ocurriendo y para ello, desde las organizaciones, se deben generar espacios de diálogo y mediante la recopilación de experiencias y de buenas prácticas, se puede ayudar a contribuir y ser así un aporte a la sociedad.

En Chile, de acuerdo con datos del Servicio Nacional de la Mujer y de la Equidad de Género, la cifras de violencia contra la mujer siguen siendo extremadamente altas[8] por lo que se deben generar espacios para que, a través de los esfuerzos públicos y privados, mediante la estrategia, el diseño y la tecnología se sigan realizando acciones que deriven y permitan crear herramientas que ayuden al cambio social.

Por Cynthia Lima, Talent Business Partner, Thoughtworks Chile