​Por la continuación de la aventura aeronáutica

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Augustin de Romanet


Francia cuenta con importantes empresas automotrices, marítimas, ferroviarias, espaciales y aéreas. Esto representa una ventaja en un momento en el que llevar a cabo la transición energética en el transporte ya no es una opción.

A modo de respuesta, Groupe ADP adoptó a principios de 2022 una hoja de ruta estratégica titulada «2025 Pioneers», que tiene como objetivo la transformación estructural de nuestras actividades en nuestra relación con nuestros clientes (mejorar la hospitalidad), nuestra integración en los territorios (desarrollar empleo de proximidad e intermodalidad) y nuestra transformación ambiental (estar a la vanguardia de la descarbonización). En estas áreas, la innovación es el ADN de los pioneros de la aeronáutica.

El crecimiento del tráfico aéreo ya no será tan alto como el observado antes de 2020. Estamos observando las consecuencias de ello. No debería sorprendernos escucharlo del líder mundial en aeropuertos: es nuestro interés y nuestro deber anticiparnos a la evolución de las costumbres, como dejar de confrontar aviones y trenes para buscar la mejor combinación de modos de transporte con bajas emisiones de carbono y facilitar la complementariedad entre el transporte aéreo y el ferrocarril.

El transporte aéreo no va a disminuir a nivel mundial. Solo el 5 % de los habitantes del planeta han viajado en avión alguna vez. Cientos de millones de personas, al aumentar su nivel de vida, querrán viajar en avión. Debemos anticiparnos a esta demanda reduciendo el impacto ecológico de nuestras actividades.

Nuestros compromisos son ambiciosos: a partir de 2025, el aeropuerto de Paris-Orly alcanzará la neutralidad en carbono, y desde 2030 se le sumará Paris-Charles de Gaulle, así como los aeropuertos que operamos en el mundo, como pueden ser el de Amán, Zagreb y Santiago de Chile, y los de Turquía. Para 2050, todos nuestros aeropuertos habrán alcanzado el objetivo de cero emisiones netas, incluido el medio crucero de los aviones.

Groupe ADP se fijará un presupuesto de carbono para el ciclo de vida de sus inversiones de más de 5 millones de euros, preservar el 25 % de las superficies de Paris-Charles de Gaulle y el 30 % de Paris-Orly para la biodiversidad, utilizar un 40 % de energía baja en carbono en las terminales y en las pistas (excluyendo aterrizajes y despegues), reducir un 10 % las emisiones durante el rodaje de los aviones, etcétera. Nos unimos a la comunidad aeroportuaria para que la transición al hidrógeno sea un éxito, en colaboración con Airbus y Air Liquide. Promovemos los carburantes aeronáuticos sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés). En el lapso de un mes este verano, el consumo de «SAF» se ha duplicado en Paris-Le Bourget. Los rápidos cambios que nos impone la situación energética nos animan a acelerar las inversiones para encontrar las mejores soluciones de descarbonización. ¿Cómo lograrlo? Sin coerción, pero con determinación y diálogo.

Estos esfuerzos requerirán constancia durante los próximos 20 a 30 años. Y si bien es razonable prever una moderación en los usos para los países desarrollados, que ya se han beneficiado del crecimiento aéreo, sería, en cambio, lamentable cortarle las alas al sueño aéreo. La industria aeronáutica conecta a las personas, es un factor de paz y da vida a muchos territorios: imponer una disminución de la actividad aérea sería ampliar los desequilibrios económicos de regiones y ciudades enteras. ¿Hay quienes quieren que en los siglos XXI y XXII solo las superpotencias puedan seguir en la carrera aérea, con sus reglas medioambientales y sociales?

Las soluciones no consisten en «reducir el transporte aéreo», sino en «mejorar el transporte aéreo», construido con los actores del sector y con las poblaciones de las regiones directamente afectadas. Esta es la ambición de nuestro grupo: nuestros aeropuertos, lugares de hospitalidad para los 350 millones de viajeros que acogemos, y de empleo para los miles de personas que allí trabajan, son el lugar concreto de convergencia de puntos de vista y de nuevos horizontes compartidos. Podemos contar con el compromiso de Groupe ADP para hacer frente a estos desafíos.


Augustin de Romanet 

Presidente y director ejecutivo de Groupe ADP

europapress