Un desafío para las Pymes

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Gabriel Vergara

Luego de más de tres años de tramitación en el Congreso, por fin la esperada modernización de la Dirección del Trabajo (DT) es ley de la República.

Una excelente noticia porque, entre otras cosas, amplía la fiscalización con visibles mejoras tecnológicas en los procedimientos de registro. Esto permite que actualmente la DT tenga mejores herramientas para hacerse cargo de la realidad laboral de acuerdo al contexto y los cambios tecnológicos pero, por otro lado, plantea un gran desafío para las empresas.

En muchos ámbitos la modernización significa transformaciones y oportunidades. Sin embargo, frente a este tipo de cambios las micro, pequeñas y medianas empresas, siempre son las más desafiadas. Muchas de ellas no cuentan con una cultura digital y ciertos procesos aún se llevan a cabo análogamente, por ejemplo, el registro manual de las modificaciones en las relaciones laborales con sus colaboradores. Lo lamentable es que, dado lo prioritario de esta operación mensual, esto significa un gran impacto para las áreas de recursos humanos, e incluso podría afectar a los mismos dueños de las empresas, requiriendo un esfuerzo adicional previamente no experimentado, pudiendo estresar fuertemente la operación o requiriendo cambios internos inesperados.

Este 2022 las pymes no sólo enfrentarán una pandemia que se resiste a claudicar, a una incertidumbre económica y la escasez de conocimientos tecnológicos, sino también, se enfrentan a una ley que las obligará a estar al “pie del cañón” cada mes, ante los cuatro procesos claves que vive un trabajador – y que se deben registrar-: contrato, anexo, aviso desvinculación/renuncia, y finiquito, además del libro de remuneraciones electrónico.

Ante este panorama, a las MiPymes no les quedará más opción que instruirse para evitar las temidas multas e implementar los cambios tecnológicos para optimizar todos sus procesos. Es clave buscar programas de apoyo y asesorarse por empresas expertas que puedan hacer efectivo el cumplimiento de estas normas de forma correcta. El llamado es a no dejarlas solas ante este tremendo desafío, especialmente después de más de dos años sufriendo los embates del estallido social y una devastadora pandemia.


Gabriel Vergara, 

CEO Smart CFO.

europapress