La originalidad del Señor Piketty

Con mucha alegría se realizó la semana pasada un encuentro telemático con el prestigioso economista francés Thomas Piketty, quien se ha convertido en el referente, fuente de consulta y de fundamento de muchos políticos de nuestro país, dado su arremetida en el mundo intelectual económico con su libro “El capital en el siglo XXI”, donde propone soluciones para evitar la desigualdad en los ingresos a través de cargas tributarias muy particulares. En esta oportunidad, el señor Piketty dio recomendaciones a varios convencionales que estaban presente en esa comunicación telemática.

Es importante señalar que este economista tiene la gran virtud de ser claro en sus postulados y que sigue una corriente del pensamiento muy claro: el socialismo. Es más, su última obra se llama precisamente “Viva el Socialismo” en donde señala que “no debemos contentarnos con estar ‘en contra’ del capitalismo o del neoliberalismo; hay que estar sobre todo ‘a favor’ de otra cosa”. Esa otra cosa es el socialismo, teoría política y económica que no ha sido la gran solución a los problemas que, según él y muchos otros pensadores muy destacados, acusan al neoliberalismo como principal causante. Pues bien, esto nos permite afirmar que sus propuestas tienen una clara orientación y cuyos resultados pueden ser proyectados según la evidencia empírica que existe hoy en día.

De acuerdo con toda esa orientación clara y precisa, sin matices ni ambigüedades, el señor Piketty señaló que estamos en un momento importante en nuestra historia y que podemos consagrar en nuestra carta magna la solución para la desigualdad que tenemos pues “Chile es un país extremadamente desigual, que necesita de más justicia social y fiscal”.

Lamento no haber estado conectado en su presentación para poder consultar cuál es su definición de justifica fiscal, pues me hubiera sido muy ilustrativo para poder aterrizar tal concepto en el texto de nuestra constitución.

Independientemente de lo anterior, me llamó más la atención su propuesta de que deberíamos considerar un factor muy importante en este proceso constituyente, garantizando “una tributación progresiva que dependa del nivel de ingresos”. Según entiendo, su aporte e iluminación a nuestros convencionales estaba en la línea de aportar aspectos que nuestra actual constitución - la que tiene el estigma de ser la constitución más neoliberal del mundo, pese a que ya sufrió una corrección en el año 2005 bajo la mano del expresidente don Ricardo Lagos – está completamente carente.

Me atrevo a pensar que el consejo del señor Piketty debería ser traducido en una frase que más o menos debería decir lo siguiente: “Igual repartición de los tributos en proporción o progresión a las rentas” frase que es más o menos lo que el economista francés indicó. Pues bien, la misma frase está ya escrita en nuestra actual constitución que dice en su número 20 del artículo 19 que la Constitución asegura a todas las personas (al decir “todas” implica la aplicación de la igualdad ante la ley) “La igual repartición de los tributos en proporción a las rentas o en la progresión o forma que fije la ley”.

No sé si mi entendimiento del castellano es limitado, pero aprecio que nuestra actual carta fundamental señala expresamente lo mismo que el señor Piketty nos ha dicho. Creo no estar equivocado.

Si es así, considero que la actual constitución de Chile tiene, en materia tributaria, lo que se espera cambiar, y de ser así, no aprecio cuál es la causa de la injusticia fiscal que se nos achaca.

Sin duda que el señor Piketty ha sido muy citado y destacado en distintos grupos de economistas internacionales, pero tal vez le falte conocer más nuestra legislación para no aportar lo que ya tenemos y no caer en una falta de originalidad en sus recomendaciones.

Prof. Germán R.Pinto Perry

Director del Magister en Planificación y Gestión Tributaria

Universidad de Santiago