​Cambiando hábitos, cambiando vidas!!!!

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Andrea Zondek


Todo lo que hacemos, decimos y hasta pensamos, es el resultado de hábitos que tenemos arraigados en nuestra mente a lo largo de muchos años de comportamiento repetitivo. Son esos mismos hábitos los que nos ayudan a avanzar o limitan nuestro progreso. Así creemos en Fundación TACAL, estamos convencidos de ello. Por eso damos tanta importancia al proceso de formación de los jóvenes con discapacidad, para que desarrollen hábitos que faciliten la incorporación no solo al trabajo, sino que también a lo social y familiar.

Hay estudios que señalan que aproximadamente el 45% de todo lo que hacemos en el día está dictaminado por nuestros hábitos y además que la calidad de nuestra vida es el reflejo directo de ellos. Ese es nuestro desafío.

Pensemos cómo te levantas en las mañanas, desayunas, cepillas tus dientes, te vistes, manejas, caminas, tomas tu café o cómo escribes en el computador. Estas son algunas de las tantas rutinas que realizamos los seres humanos en “piloto automático”. Desde el punto de vista de la carga de energía, las rutinas surgen y se moldean porque el cerebro busca continuamente formas de ahorrar o minimizar el esfuerzo.

La Universidad de Duke, en Estados Unidos, demostró que más del 40% de lo que lo que hacemos diariamente es habitual, es decir, casi la mitad de lo que hacemos consiste en rutinas automáticas. Cabe señalar, además, que muchos de nuestros hábitos son buenos, como hacer deporte o ser ordenados, pero así también hay otros que pueden resultar dañinos, como lo son comer poco saludable, ser impuntual o estar desaseado, y hay otros que se pueden convertir en adicciones, como el cigarrillo, el trago o las apuestas.

Despedirnos de nuestros hábitos dañinos y reemplazarlos por unos mejores no es fácil, ya que se ha comprobado que todos los cambios de conductas habituales son cambios neurobiológicos, por lo que no es tan sencillo hacerlo y requiere de un trabajo profundo para lograrlo. Este cambio puede tomar semanas, meses y a veces años y dependerá de qué tan complejo sea y cuántos hábitos menores involucre.

En Fundación TACAL hemos detectado que una de las principales dificultades evidenciadas en la inclusión de personas con discapacidad al mundo laboral, corresponde a los cambios de comportamientos para lograr la inclusión efectiva y que guarda directa relación con la adquisición de hábitos. Lograr un cambio en estos hábitos dañinos, impactará directamente en su comportamiento, será la clave del éxito para que esa persona con discapacidad logre convertirse en un trabajador de largo plazo.

En TACAL tenemos la convicción que debemos impulsar a las personas con discapacidad para lograrlo, por esta razón creamos el proyecto “Cambiando hábitos, cambiando vidas”. La idea es acompañar a las personas con discapacidad, y qué a través de este programa puedan iniciar el cambio. El foco está puesto en comenzar por pequeños ajustes y que a partir de una retroalimentación positiva se les invitará a ir sumando complejidad, y que sostenidos en el tiempo generarán nuevos comportamientos que les permitirán incluirse laboralmente e incorporar hábitos muy importantes al momento de ingresar a una organización, como lo son puntualidad, asistencia, permanencia en el puesto de trabajo, mantener una rutina de actividades diarias, establecer límites relacionales con jefatura y compañeros o mantener autocontrol emocional, entre muchos otros hábitos necesarios para ser un trabajador que se adapta a su trabajo

El proyecto que pronto iniciaremos tiene por propósito implementar un programa de hábitos en general que impacte positivamente en la inclusión laboral de las personas con discapacidad, especialmente en aquellas personas que históricamente no han podido incorporarse al mundo del trabajo por no tener los hábitos que socialmente son aceptados como regulares. La metodología que utilizaremos será transversal y esperamos resulte eficaz en todas las personas que tengan en sus vidas la suficiente motivación y capacidad para generar un cambio y de esta forma, corregir su comportamiento. Entonces la pregunta es, si creemos que los hábitos positivos son esenciales para incluirse tanto en lo laboral como lo social y familiar, los podremos cambiar?

¿Se puede modificar la forma de vida con pequeñas rutinas? Nosotros creemos que la respuesta es sí. Todos podemos modificar pequeños hábitos y lograr grandes impactos en nuestra vida. Las personas con discapacidad también pueden lograrlo. En eso trabajaremos para compartir con Uds. las grandes posibilidades que tienen todos de poder cambiar hábitos, cambiar su vida. 


Andrea Zondek

Presidenta de Fundación TACAL

europapress