Chile: los dilemas de una crisis

|

Luis Riveros

Bajo este título se presentó el libro concerniente al problema social y político chileno que contiene material publicado a lo largo de los diez últimos años. La tesis central que se desarrolla consiste en que fueron advertidos de manera sistemática y explícita los riesgos que envolvía la manifiesta y creciente inquietud social y la actividad política asociada a la misma Se advirtió muchas veces que había una crisis institucional en ciernes, lo que fue negado por actores políticos relevantes argumentando que era “una exageración”. Autoridades de sucesivos gobiernos simplemente acallaron las advertencias, y la dirigencia política desoyó el llamado a atender prioridades así impidiendo abordar los problemas planteados desde distintos campos de la política pública. O sea: no se quiso actuar enfrentando los conflictos enunciados y en desarrollo, y se continuó con una política que atendía solamente las prioridades establecidas por la elite, en su afán de priorizar aspectos electorales y slogans vacíos de contenido. La política hizo todo para alejarse los intereses de la gente y el gobierno también se encapsuló en un palmario inmediatismo y carencia de visión a largo plazo. El periodismo hizo lo suyo, alentando la farándula política, envolviéndose en las poco significativas disputas entre sectores y llevando a la ciudadanía mensajes superficiales de un cierto conformismo. Durante al menos una docena de años, fue éste el panorama que alentó una creciente decepción ciudadana, alimentando un ausentismo electoral que en el fondo era una forma de protesta agudizada conjuntamente con manifestaciones que fueran aprovechadas para ejercer violencia y fomentar el temor.

“Fueron treinta años…” se clamó, así indicando que el problema social, económico y político se venía arrastrando por mucho. Sin embargo, cuando se observan esos 30 años en base a las estadísticas se descubre que no sólo hubo un inusitado crecimiento y estabilidad económica, permitiendo a Chile sobresalir en la región y el mundo, sino también que se observó un progreso significativo en materia de disminución de la pobreza, mejoría en la distribución del ingreso y aumento del gasto social. Los protagonistas de esos alcances parecieron ignorarlos, y varios de ellos llegaron a lamentarlos! La cuestión es que eso proporcionó una señal que avivó los ánimos de protesta y sus patrocinadores políticos, porque además, efectivamente, la clase media había seguido esperando y no se hizo lo suficiente en materia de educación y salud públicas y, además, porque la clase política decidió no hacer nada en materia de pensiones. Cuando el país podía, no se hizo el debido esfuerzo otorgando señales de preocupación por las cosas que efectivamente importaban a la gente. Se prefirió dejar las principales materias sin abordarlas, en un esfuerzo transversal de la política en pos de su insignificancia. Con ello se estimuló la denuncia sobre la gravedad de problemas que en su raíz ya no existían, pero que permitían a varios actores políticos azuzar el inconformismo y la violencia. Efectivamente, además, el país no logró avanzar sensiblemente en materias concernientes a obtener una mayor integración social, a eliminar la desconsideración por el otro, a minimizar el sentimiento de apartheid que siguieron viviendo los más marginados. Adicionalmente, el sistema dio la señal de una justicia ineficaz y que discriminaba favoreciendo siempre a los más ricos. El escenario para lo que sucedió en Octubre del 2019 había sido perfectamente diseñado.

Colocados ya en frente de la solución que los actores políticos dibujaron ante la explosión causada por su propia desconsideración de temas esenciales, el tema es en qué forma una nueva Constitución podrá abordar las fallas que subsistieron y fortalecer los éxitos que se vivieron. En este sentido el libro llama a que exista una verdadera reflexión sobre el Chile que queremos para el próximo medio siglo, u tema sobre el cual el estamento político nunca ha tenido un real pronunciamiento. Ese “Chile ideal” debería ser la base de las discusiones sobre el articulado de una nueva Constitución.

“Chile: los dilemas de una crisis” (Editorial FORJA: www.editorialforja.cl) reproduce muchos artículos publicados en ESTRATEGIA y otros medios durante el último decenio, además de elaboraciones del autor en materia de política pública. Merece una inspección y meditar sus ideas, así contribuyendo a equilibrar el debate, dando un horizonte de largo plazo en el afán de la política pública, y recuperando lo bueno que debemos legar a las futuras generaciones, corrigiendo todo lo que sea necesario en un ambiente de libertad y responsabilidad política.


Prof. Luis A. Riveros

europapress