El Banco Central de China confirmó este jueves su opción por la cautela en un contexto de fuerte especulación por los alcances de la guerra comercial iniciada entre Pekín y Washington, y por la profundidad de la ralentización económica del gigante asiático.
El ente emisor consignó que mantendrá una política monetaria prudente y neutral, sin adoptar una posición demasiado expansiva ni estricta. Afirmó, asimismo, que apunta a niveles de liquidez y crecimiento del crédito razonables, según el comunicado emitido tras la reunión de su comité de política monetaria del segundo trimestre.
El organismo también se comprometió a acelerar la reforma a su sistema financiero y a controlar la intensidad y el ritmo de reducción de la carga de deuda estructural.
Cabe recordar que el lunes pasado, la institución informó que recortaría a algunos bancos el monto de dinero que deben mantener como reserva para estimular el crédito a pequeñas empresas y alentar operaciones de swaps para aliviar la carga financiera de ciertas firmas.