La compañía ha realizado múltiples inspecciones exhaustivas en los tres estanques donde se identificó el origen del olor, así como en el acueducto respectivo, con el fin de verificar las condiciones sanitarias y la calidad del agua potable que se envía a los hogares de la zona involucrada. Asimismo, realizó numerosos análisis de laboratorio tanto en casas como en los estanques, descartando la presencia de sustancias y parámetros fuera de norma, lo que permite concluir que el agua no ha revestido peligro para la salud de las personas. Finalmente, la compañía no ha registrado en las últimas horas nuevos reclamos de clientes sobre esta situación en la zona afectada y aquellos que ayer reportaron reclamos hoy -mayoritariamente- ya no dan cuenta de olor asociado al agua potable.
La compañía continuará colaborando con las autoridades para determinar a ciencia cierta las posibles causas de este inusual episodio de olores, que se encuentra superado.