No obstante, a pesar del espíritu original que promueve la ley, en la práctica se ha observado que la atención se ha centrado más en los mecanismos de denuncia y sanción que en la prevención misma.
El cumplimiento de cada normativa no será tarea fácil, debido a múltiples factores como el desconocimiento, la mala práctica de priorizar la rentabilidad sobre la legalidad, y la falta de comunicación entre los colaboradores.
Por ejemplo, se menciona que son más de 2.000 las denuncias en un solo mes, muy por sobre lo proyectado y que claramente es una señal que se debe revisar.
Quienes informan sobre comportamientos ilícitos o poco éticos en sus organizaciones se enfrentan a represalias que van desde la desvinculación de sus lugares de trabajo hasta la falta de oportunidades de empleo en sus respectivos campos de desarrollo laboral.
Si un empleador no cumple con estas imposiciones de la Ley Karin, podrá verse expuesto a multas por parte de la Inspección del Trabajo.
La denuncia podrá ser por escrito o de manera verbal. Debe existir total transparencia en cada una de las denuncias presentadas.
Pasamos más tiempo en el trabajo que en el hogar, en muchos casos convivimos más con compañeros de trabajo que con la familia.
Es claro que la Ley Karin va a transformar la gestión de riesgos laborales, subrayando la importancia de abordar integralmente los factores psicosociales que afectan la salud y bienestar de los trabajadores.
En el marco de la próxima entrada en vigencia de la nueva normativa, Achs Seguro Laboral lanzó la campaña “Aquí puro buen trato” que busca prevenir situaciones de violencia en el ambiente laboral y establecer directrices claras para prevenir situaciones de acoso y violencia en el trabajo.
“No subimos el tono. Sin pelambres, ni burlas, ni ofensas, ni siquiera como broma. Nada sexual: miradas, comentarios, gestos, tampoco como chiste” es la premisa de la iniciativa impulsada por la mutualidad.