El Congreso tiene la facultad de crear leyes, una potestad inalienable que, en Chile, se detalla en el artículo 63 de la Constitución. El poder Ejecutivo no puede sustituir esta función, ya que hacerlo llevaría a una dictadura.
Un ejemplo reciente es la renuncia del Seremi de Educación de Atacama, quien ya se perfila como candidato al Parlamento. Asimismo, hemos visto a parlamentarios que postulan a cargos en el Ejecutivo sin considerar que ambas funciones responden a lógicas institucionales completamente distintas: una diseña y fiscaliza, la otra ejecuta políticas públicas.