“China siempre ha sostenido que una escalada del conflicto comercial no beneficia a nadie”, declaró este jueves el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang.
El emplazamiento ocurre en momentos en que Washignton se prepara para intensificar aún más la guerra comercial con aranceles sobre productos chinos por valor de US$ 200.000 millones.
Así lo mostró este martes una agenda de la reunión fijada para la próxima semana.
Así lo advirtió este lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores chino luego de que el Presidente Trump advirtiera que estaba preparado para aplicar gravámenes en prácticamente todas las importaciones del gigante asiático.
La carta de la empresa a las autoridades de comercio no menciona al iPhone, que representó aproximadamente dos tercios de los ingresos de Apple en el año fiscal más reciente, como tampoco al iPad o a las computadoras Mac.
El valor de las internaciones estadounidenses de rines o llantas de acero desde el gigante asiático fue estimado en US$388 millones el año pasado.
El anuncio lo hizo este jueves el Ministerio de Comercio chino luego que se implementara una nueva ronda de gravámenes, esta vez, a importaciones por US$ 16.000 millones.
Las conversaciones podrían sentar la base de futuras tratativas, mientras cada país se prepara para imponer al otro este jueves nuevos aranceles en una intensa disputa sobre la política económica china.
“¡Nuestras relaciones con Turquía no son buenas en este momento!”, aseveró el Mandatario norteamericano. Su homólogo turco, Tayyip Erdogan, pidió a sus compatriotas intercambiar oro y divisas por liras, en un intento por defender su moneda frente al dólar.
Las medidas llegan como respuesta al incremento en las tasas anunciadas por el gobierno de Donald Trump.
El Ministerio de Comercio chino subrayó que su nueva propuesta de gravámenes era racional y contenida, y advirtió que el gobierno se reserva el derecho a tomar más medidas ante una intensificación de la tensión bilateral.
Se espera que los límites apunten a sectores clave, incluidos varios que Pekín está tratando de desarrollar como parte de su plan industrial “Hecho en China 2025”, adelantó la fuente desde el Ejecutivo norteamericano.
“Nuestra respuesta es mesurada, proporcionada y totalmente acorde con las normas de la OMC”, argumentó la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, quien añadió que “si EE. UU. elimina sus aranceles, nuestras medidas también se eliminarán”.
"No queríamos estar en esta posición. Sin embargo, la decisión unilateral e injustificada de Estados Unidos de imponer aranceles en el acero y aluminio europeos significa que no tenemos otra opción", anunció la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
Impuestos a la nuez a ese país subieron de 30% a 100%, lo que afecta contratos ya establecidos y cargas aproximadas totales de 15 mil toneladas, advierte ChileNut.
Con la medida, Estados Unidos busca frenar la violación a la propiedad intelectual por parte de China y acotar el déficit de US$ 375.000 millones que mantiene en la balanza comercial bilateral.
¿Por qué debería, como presidente de EE.UU., permitir que otros países continúen generando enormes superávits comerciales, como lo han hecho por décadas, mientras que nuestros agricultores, trabajadores y contribuyentes pagan un precio tan grande e injusto?”, expresó el mandatario a través de twitter.
Pekín ha remarcado este jueves que está dispuesta a elevar las importaciones norteamericanas como parte de las negociaciones bilaterales para acotar los US$ 375.000 millones de déficit en la balanza comercial recíproca.
El organismo espera concluir el proceso de coordinación con los Estados miembros para así poner en marcha las nuevas tarifas en julio próximo.
Los gravámenes de entre 15% y 25% se aplicarán a productos como el acero, la carne de cerdo, manzanas y papas, varios tipos de quesos y whisky americano.