El verano es sinónimo de altas temperaturas, por lo que las personas buscan alterativas para capear el calor y disfrutar con sus cercanos. Además, en nuestro país se acostumbra a reunirnos alrededor de alimentos, rara vez saludables.
Estar expuesto a jornadas de mucho calor y no beber agua puede causar distintos efectos en nuestra salud y bienestar, como fatiga, disminución de la función cognitiva, alteraciones en el estado de ánimo, una caída en la presión arterial y en la humedad de la piel.