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Luis Riveros |
Se discutió con celeridad debido al afán de mostrar políticas “progresistas” sin importar mucho sus reales consecuencias. La “gratuidad” instaurada para la educación superior nunca se discutió en el contexto de aquellas cosas que se dejarían de abordar con los mismos recursos.
Buen gobierno implica cumplir al menos tres condiciones para tener solvencia ante la natural oposición y conservar la conducción y liderazgo ante la ciudadanía. En primer lugar, se requiere compromiso con los lineamientos que sostuvieron las propuestas formuladas para su elección.
Ingresaba a las ceremonias destacadas del Instituto Nacional su histórico estandarte, mantenido siempre en una vitrina que todos veneraban por el precioso contenido. Enhiesto en manos de un estudiante secundado por otros dos, el emblema ingresaba orgulloso al recinto en medio del silencio venerado de los asistentes.
El populismo consiste en prometer o realizar políticas solamente para condescender con expectativas o ansias populares, ya sea manifestadas abiertamente o contenidas en un rango amplio de expectativas.
Se ha dado espacios de injustificada tolerancia al extremismo manifiesto en protestas estudiantiles. Las protestas protagonizadas por “encapuchados” han ido creciendo en inexplicable violencia, no sólo contra la policía que intenta controlar los desmanes, sino también ahora último contra profesores, peatones y los propios estudiantes.
Por eso, es importante que la política pública se concentre en prepararnos para un escenario de mayor desempleo como un fenómeno permanente producto de la cuarta revolución industrial que vivimos, y procurar mejorar las competencias laborales para enfrentar esa nueva realidad.
Se logró un acuerdo entre (parte de) la oposición y el gobierno sobre una reforma al sistema de pensiones. A lo largo de los años, esta materia ha deambulado entre distintas comisiones y se han enarbolado innumerables propuestas que, en definitiva, no se han consolidado en una reforma por su falta de consistencia técnica.
Estamos formando a los niños y jóvenes de la educación pública en una cultura de violencia y choque social. No se trata sólo de buscar a los culpables para castigarlos y con ello construir nuevas fuentes de disputa y controversia medial.
Se escucha amenazante la voz de la autoridad en orden a “cerrar” el Instituto Nacional, eventual decisión que ha provocado en muchos una adhesión manifiesta. La idea, expuesta simplemente, es cerrarlo, dejar fuera a los alumnos que causan los desórdenes y volver a abrirlo sólo para los que efectivamente deseen estudiar. Una solución “de pizarrón” que obvia aspectos no menores.
Las imágenes de un grupo de encapuchados que literalmente destrozaban un vehículo de Carabineros en la comuna de Providencia pasaron como desapercibidas. En otras épocas, pos recuperación de la democracia, eso habría causado repudio unánime.