Ferencz Delarze K



Ferencz Delarze K


El mercado residencial en Chile ha mostrado un notable dinamismo al comenzar el 2025. Hemos registrado un 20% más de cierres de negocios (promesas) en comparación con el año anterior, lo que refleja un leve repunte en la actividad comercial.


En el tercer trimestre de este año, el mercado inmobiliario chileno ha mostrado señales claras de revitalización. Según un estudio de Mercadoinmobiliario.com, los precios de venta tanto de casas como de departamentos han experimentado una disminución, lo cual ha llamado la atención de compradores, inversionistas y analistas del sector. Esta baja en los precios, combinada con una alta demanda en las comunas urbanizadas y una rentabilidad atractiva en las zonas periféricas, está generando un panorama ideal para quienes buscan adquirir propiedades. ¿Es este el momento adecuado para comprar?


En su más reciente mensaje, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, anunció el inicio de un ciclo de recortes en las tasas de interés, que habían alcanzado niveles récord en dos décadas. A nivel local, también observamos mejoras: la inflación parece estar bajo control, las reducciones en las tasas del Banco Central están comenzando a estimular el consumo, y el ciclo político parece haber dejado atrás lo peor. Estoy convencido de que hemos superado una de las crisis más significativas que el sector inmobiliario chileno ha enfrentado.


En mis vacaciones uno de los libros leí fue “Lo que Nunca Cambia en un Mundo Cambiante” de Morgan Housel donde se postula una serie de principios que son inmutables en el tiempo, los que se deben considerar para tomar buenas decisiones. Por ejemplo, que en el 2050 responderemos igual que hoy a las emociones humanas como la codicia, el miedo, el riesgo, la incertidumbre y la presión social.

En mis vacaciones uno de los libros leí fue “Lo que Nunca Cambia en un Mundo Cambiante” de Morgan Housel donde se postula una serie de principios que son inmutables en el tiempo, los que se deben considerar para tomar buenas decisiones. Por ejemplo, que en el 2050 responderemos igual que hoy a las emociones humanas como la codicia, el miedo, el riesgo, la incertidumbre y la presión social.

En el caso de Chile, en promedio, una familia necesita destinar alrededor de 9 ingresos anuales para comprar una vivienda, una cifra que ha aumentado significativamente en la última década. Además, las propiedades prácticamente se han duplicado en precio en los últimos 15 años, poniendo una presión adicional sobre las nuevas generaciones que intentan ingresar al mercado inmobiliario.


El término "soft landing" o aterrizaje suave, en inglés ,se refiere a una situación en la que la economía experimenta una desaceleración controlada y gradual, en contraste con una caída brusca o una recesión. 

Todas las generaciones que crecimos en los noventa e incluso en los ochenta, vimos la inflación como algo lejano, propio de países con poca institucionalidad o de tiempos pasados de nuestros padres o abuelos. Muy distinto al sólido Chile que nos tocó vivir, con instituciones fuertes y respetadas, con un Banco Central autónomo y políticos moderados. Todo esto comenzó a romperse cuando llegó el "estallido social". Junto con este lamentable evento, se produjo un debilitamiento y confusión en toda nuestra "clase política".

La Inflación , por su parte, será controlada y se mantendrá entre el 3% y 4%, creando un entorno favorable para la industria inmobiliaria al generar confianza entre los inversionistas.A pesar de estas buenas noticias, la baja en los precios de la vivienda que tuvimos en algunos momentos del año pasado volverán a a subir en el futuro cercano, ya que La creciente demanda es mucho mayor a la oferta por s restricciones en los planos reguladores y nuevas construcciones.Con respecto a las oportunidades en el Mercado Inmobiliario en diferentes sectores del país se ven que existe un stock de propiedades sin vender: Se estima que existen alrededor de 70,000 unidades de casas y departamentos nuevos en stock que aún no se han vendido.

A menudo se cita la expresión "crisis es oportunidad" en el contexto de la filosofía china, específicamente en la interpretación de los caracteres chinos para "crisis" que significa peligro y oportunidad en una sola palabra (Wei Ji).