El consumo mundial de cobre refinado pasó desde 15.185 mil toneladas en el año 2000 a alcanzar las 22.523 mil toneladas en el año 2016, lo que representa un crecimiento anual de 11,6%, informó Cochico.
Los países con mayor participación en el consumo mundial de cobre refinado son China (48%), Estados Unidos (8%) y Alemania (6%).
En el año 2016 el cobre utilizado en construcción, a nivel mundial, fue 8.595 mil toneladas (31%). El uso de cobre para consumo general en el año 2016 fue de 6.782 mil toneladas (23,99%), cifra levemente superior al consumo de cobre en red eléctrica (23,97%).
El uso que se le da al cobre depende de la combinación de sus propiedades físicas, químicas y mecánicas. Dichas propiedades lo han transformado en un metal esencial en nuestro diario vivir, presente en un sinnúmero de aplicaciones con distinto grado de
sofisticación.
En el año 2016 se utilizaron 16.952 mil toneladas de cobre debido a su propiedad de buen conductor eléctrico, uso que entre el año 2000 y 2016 creció 3,5%. Por su característica de maleable, en el año 2016 se utilizaron 7.769 mil toneladas de cobre, sin embargo, la tasa de crecimiento del cobre usado debido a esta propiedad solo ha aumentado 0,3%, en el periodo.
Respecto a las nuevas aplicaciones de cobre, de acuerdo a información de Internacional Copper Association (International Copper Association - Copper Alliance s.f.), los nuevos vehículos eléctricos que se desarrollan en los mercados usan considerablemente más
cobre que los vehículos convencionales.
Otro nuevo mercado para el cobre se desarrolló luego de que en el año 2008 la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (US Environmental Protection Agency, EPA) registrara alrededor de 300 aleaciones que contienen el mineral como agentes antimicrobianos, que combaten la proliferación de bacterias que amenazan la vida, este se comenzó a utilizar en aplicaciones para evitar infecciones (Vincent, Hartemann y Engels-Deutsch 2016).
Respecto a los sustitutos del cobre, el grafeno a pesar de los avances en el desarrollo de este producto, su producción aún se encuentra a nivel de laboratorio, por lo que no existen estimaciones de sus costos de producción a gran escala, en este sentido, sería poco probable que en el corto o mediano plazo comenzará a utilizarse.
Mientras que el aluminio posee una desventaja frente al cobre: no es fuerte en su estado puro, por lo que debe ser aleado con cobre, manganeso, magnesio y/o silicio para adquirir dicha característica (Royal Society of Chemistry 2017).