Las transacciones con medios de pago han crecido explosivamente en Chile y esto se puede deber a que hay más tarjetas de débito que celulares, con 28 millones de plásticos activos versus más de 25 millones de aparatos móviles, a mayo de este año.
Pero así como las transacciones han crecido exponencialmente, el riesgo a ser blanco de fraude o estafa también se acrecienta, sobre todo en estas fechas en que las personas aumentan sus compras en un 30%.
Los números son claros. De acuerdo al compendio estadístico de la Asociación del Retail Financiero, que se sustenta en los datos oficiales entregados por la Comisión del Mercado Financiero, la tarjeta de débito es la que más usan los chilenos en términos de cantidad de transacciones y montos involucrados. A junio de este año, contabilizó 400 millones de transacciones mensuales y si sumamos a las tarjetas de crédito y prepago, esta última con un notorio crecimiento, estas aportan 130 millones de transacciones adicionales.
Esto se traduce en que mensualmente en nuestro país se registran 530 millones de transacciones por estos medios de pago y se proyecta para este mes de diciembre un aumento en las transacciones de las tarjetas de débito, crédito y prepago, cercano a los 600 millones.
Un volumen atractivo de dinero para quienes se dedican a cometer fraudes sobre todo en estas fechas, en las que los delincuentes buscan nuevas oportunidades para robar los datos y claves de los usuarios de medios de pago para la compra de artículos, servicios y retiros en línea.
Por ello es importante tomar medidas preventivas para enfrentar un posible aumento en los fraudes. En ese contexto, hay que estar atentos a las llamadas falsas: los estafadores se hacen pasar por ejecutivos para pedirte claves o códigos. Ninguna institución financiera te pedirá datos por teléfono. Si tienes dudas, corta y llama a los números oficiales.
Mensajes engañosos: no abras enlaces en SMS o correos sospechosos. Las instituciones nunca envían links para validar datos.
QR Falsos: No aceptar envíos de regalos anónimos con su nombre y apellido, en el cual te piden escanear QR falsos, que buscan quedarse con tus datos. Así como aquellos que se encuentran sobrepegados o impresos en papel distinto del original y los que te redirigen a páginas con URLs raras o con faltas ortográficas y los QR que son enviados por WhatsApp o redes sociales sin contexto claro.
Sitios web falsos: verifica siempre que el comercio sea real y realiza tus pagos en páginas oficiales.
Dinero fácil: desconfía de quienes prometen ganancias fáciles por tareas simples como dar ‘me gusta’ a publicaciones o calificar productos.
Pago anticipado: sospecha siempre de aquellas entidades que exigen un pago antes de la entrega del monto solicitado en el crédito.
Canal de contacto: desconfía si los canales de atención de la supuesta entidad crediticia son exclusivamente vía WhatsApp
Recopilación de información: sospecha de entidades que otorgan créditos sin considerar antecedentes.
Recuerda siempre cuidar tus claves y evita compartirlas, porque es la principal causa de los fraudes financieros.