La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, expresó su profunda preocupación frente a la confirmación del Ejecutivo de que enviará al Congreso el proyecto de negociación colectiva ramal o multinivel, una iniciativa impulsada conjuntamente con la CUT y que otorga mayor poder de negociación a estructuras sindicales sectoriales por sobre la negociación a nivel de empresa.
El gremio advirtió que impulsar una reforma de esta envergadura en las postrimerías del Gobierno constituye una señal equivocada para la inversión, la competitividad y la recuperación del empleo formal. A juicio de ASIMET, la decisión representa, además, “un pésimo legado y un mal regalo de fin de año” para las Pymes y la industria nacional.
“Presentar un proyecto de esta magnitud al término del mandato, sin un debate técnico serio y amplio ni una evaluación rigurosa de sus efectos, incrementa la incertidumbre en un momento en que el país requiere justamente lo contrario”, afirmó el presidente del gremio, Fernando García. Añadió que Chile necesita un marco de estabilidad que favorezca el crecimiento y la generación de empleo formal, y no regulaciones adicionales que profundicen la rigidez laboral en plena fase de bajo dinamismo económico.
El dirigente sostuvo que los objetivos que persigue el proyecto pueden alcanzarse con los instrumentos que actualmente existen entre empleadores y trabajadores, sin crear nuevas estructuras que introducen costos y burocracia adicional. Afirmó, además, que la experiencia internacional evidencia que los sistemas de negociación multinivel rara vez generan mejoras en productividad o empleo y que, por el contrario, suelen introducir rigideces que afectan directamente la contratación formal.
ASIMET subrayó también el efecto que tendría esta iniciativa sobre las Pequeñas y Medianas Empresas, para las que un esquema de pisos sectoriales definidos desde la lógica de grandes cadenas o industrias resultaría especialmente oneroso. Según el gremio, esta presión adicional sobre las Pymes podría traducirse en pérdida de competitividad y destrucción de empleo formal.
El gremio enfatizó que, en vez de avanzar en reformas que agregan incertidumbre a la economía, el país debería concentrarse en recuperar la inversión, fortalecer la productividad y dinamizar la creación de empleo formal, elementos fundamentales para revertir el estancamiento que afecta al sector industrial y a la economía en su conjunto.
“Chile necesita una agenda de desarrollo productivo moderna, que promueva inversión, innovación y competitividad. La negociación ramal va en la dirección contraria. Hacemos un llamado al Ejecutivo a reconsiderar este proyecto y a priorizar medidas que impulsen la creación de empleo y apoyen a las Pymes, que son el corazón de la economía nacional”, concluyó García.