CNC: ​Un 38% de los encuestados comprará menos regalos y un 36% gastará menos que el año pasado

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GENTE STGO (7)

La Navidad sigue siendo el evento comercial más relevante del año para el retail chileno, concentrando entre el 11% y 12% de las ventas anuales y registrando un nivel de ventas alrededor de 35% superior al promedio mensual. Su impacto no solo se refleja en los ingresos del comercio, sino también en la activación de empleo temporal, logística, transporte y múltiples servicios asociados. En un contexto económico desafiante, marcado por un mercado laboral débil, mayor incertidumbre y un consumo que se ha ido moderando, esta temporada adquiere un rol particularmente estratégico para dinamizar la actividad y reinyectar confianza en los hogares.


Los resultados de la Encuesta de Navidad CNC 2025, aplicada a 682 personas en Santiago y regiones, muestran que la disposición a comprar se mantiene alta (88% declara que hará compras), pero con una marcada racionalización en volúmenes y montos. Prevalece un consumidor más cauteloso, que ajusta sus decisiones según su situación financiera y el entorno económico, un 38% comprará menos que en 2024, y un 36% reducirá su gasto, influido principalmente por la inflación, el desempleo y el deterioro de la economía familiar.


Aun así, el presupuesto promedio alcanza $124.000, similar al año pasado, con una media de 7 regalos por persona y un gasto por regalo que bordea los $17.746. Las categorías tradicionales, vestuario, belleza, juguetes y accesorios, siguen dominando la canasta navideña, mientras que los bienes de mayor valor, como tecnología y electro hogar, muestran baja penetración y fuerte segmentación por nivel socioeconómico.


En términos de comportamiento de compra, la Navidad 2025 se configura bajo un patrón híbrido, un 49% combinará canales físicos y digitales, consolidando la tendencia omnicanal impulsada por conveniencia, precios y disponibilidad. No obstante, persisten brechas relevantes, los segmentos C3D dependen más del comercio presencial, mientras que el uso exclusivo de online se concentra en los grupos ABC1C2 y en los más jóvenes. Asimismo, la planificación adquiere mayor protagonismo, 7 de cada 10 personas adelantarán sus compras, favorecidas por promociones de noviembre y por la búsqueda activa de ofertas.


Los centros comerciales se mantienen como el principal punto de compra (75% de preferencia), percibidos además como el espacio más seguro (64%). La seguridad, de hecho, continúa incidiendo fuertemente en el comportamiento, 52% ha modificado sus hábitos por temor a la delincuencia, ya sea evitando ciertos barrios o restringiendo horarios.


En conjunto, los resultados evidencian un consumidor que mantiene la intención de celebrar y comprar, pero de manera más informada y cuidadosa, privilegiando precios, promociones y disponibilidad. La Navidad 2025 se proyecta como una temporada de alta actividad, pero con decisiones de compra más selectivas, mayor planificación y una creciente adopción del modelo híbrido, en un contexto donde el comercio deberá competir fuertemente en conveniencia, seguridad y accesibilidad.


Principales resultados


¿Hará compras estas Navidad?

De los 682 encuestados un 88% (600) admitió que comprará regalos en esta Navidad y un 12% no lo hará, en línea con lo evidenciado en 2024.


Al indagar en las razones de aquellos que no harán compras esta Navidad (12% de los encuestados), destaca la difícil situación económica / desempleo para el 83% de los casos, superior a lo reportado en 2024, seguido de un 10% que dice que en general no hace regalos de Navidad y otro 6% que no celebra Navidad.


Compras navideñas

Al proyectar el número de compras para la Navidad 2025, la mayoría de las personas estima que su nivel de compras será similar al del año pasado, un 49% declara que comprará lo mismo que en 2024, mientras que un 38% anticipa realizar menos compras y solo un 13% espera comprar más.


A nivel demográfico no se observan grandes quiebres, aunque sí algunos matices relevantes, los adultos de 31 a 45 años muestran una mayor disposición a incrementar sus compras (18%, versus el 13% general), mientras que los jóvenes de 18 a 30 años son los más pesimistas, con un 44% que afirma que comprará menos. También se aprecia un leve mayor optimismo en los grupos socioeconómicos altos (17% del ABC1C2 declara que comprará más, frente al 11% de C3D). En términos territoriales, regiones presenta una mayor proporción de personas que comprará menos (42%, versus 34% en Santiago).


En cuanto al monto que destinarán a las compras de Navidad 2025, la opinión se encuentra dividida entre quienes proyectan un gasto igual al del año pasado (40%) y quienes anticipan un ajuste a la baja (36%), mientras que un 24% afirma que gastará más. Las diferencias demográficas muestran matices importantes, los jóvenes de 18 a 30 años destacan como el grupo más restrictivo, con un 47% que declara que reducirá su gasto, muy por encima del promedio nacional. En contraste, los adultos entre 31-45 años manifiestan mayor holgura, con un 30% que espera gastar más.


Por nivel socioeconómico también se observan brechas claras, en el ABC1C2, un 31% anticipa un mayor gasto, versus solo un 20% en C3D, reflejando una capacidad de consumo más dinámica en los hogares de mayores ingresos. Territorialmente, regiones muestra una mayor proporción de personas que mantendrá su nivel de gasto (44%, frente a 35% en Santiago), lo que sugiere un comportamiento más estable fuera de la capital.


Fuente: Departamento de Estudios CNC


Entre quienes declaran que este año gastarán menos (respuesta múltiple con una media de menciones de 2,2 razones por encuestado), la inflación aparece como la razón más mencionada (27%), seguida del desempleo (22%) y la peor situación económica familiar (18%), seguida del panorama de incertidumbre en el país (16%) y alto endeudamiento (14%). Aunque estos motivos son transversales, se observan diferencias relevantes entre grupos específicos. La inflación golpea con mayor fuerza a los adultos de 46 años o más (36%) y a los hombres (32%), mientras que la situación económica familiar pesa más entre los jóvenes de 18 a 30 años y los mayores de 46 (ambos en torno al 22%).


El efecto del desempleo también muestra matices, es especialmente alto en jóvenes de 18 a 30 años (23%), más alto también en mujeres (24%) y en el segmento C3D (24%), segmento donde también destaca como razón un alto nivel de endeudamiento (16%) lo que refleja la mayor fragilidad laboral en ambos grupos, en los jóvenes por una rotación más intensa y transiciones laborales frecuentes, y en los hogares C3D por un mercado laboral más precario y vulnerable a ciclos económicos.


europapress