MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) - El Gobierno de Pakistán ha asegurado este viernes que Islamabad y Kabul están inmersos en un "diálogo constructivo" para encontrar una solución a las tensiones con Afganistán, tras los combates registrados durante los últimos días en la frontera común y después de que ambos países pactaran el miércoles un alto el fuego temporal tras la muerte de decenas de personas en estos enfrentamientos.
El portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Shafqat Alí Jan, ha señalado en rueda de prensa que "ambas partes están llevando a cabo esfuerzos sinceros para encontrar una solución positiva a este problema complejo, pero solucionable a través de un diálogo constructivo", antes de afirmar que Islamabad "valora el diálogo, la diplomacia y una relación mutuamente beneficiosa con Afganistán".
"Al mismo tiempo, Pakistán sigue supervisando de cerca la situación y adoptará todas las medidas necesarias para salvaguardar su territorio y las vidas de sus ciudadanos", ha advertido, después de reiterar que los talibán y el grupo Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP) lanzaron en la noche del 11 al 12 de octubre una "agresión no provocada" contra territorio paquistaní, hechos que se repitieron en la noche del 14 al 15 de octubre, según la versión de Islamabad.
"Estas acciones no provocadas estaban destinadas a desestabilizar la frontera entre Pakistán y Afganistán", ha reseñado, al tiempo que ha hecho hincapié en que el país "ejerció su derecho a la autodefensa". "No solo repelimos los asaltos en toda la frontera, si no que causamos grandes pérdidas a las fuerzas de los talibán y a grupos terroristas afiliados que operan desde territorio afgano en términos de hombres, material e infraestructura", ha explicado.
Jan ha esgrimido que esta "respuesta defensiva y precisa no estuvo dirigida contra la población civil afgana". "Al contrario que las fuerzas talibán, ejercemos extrema cautela en nuestras respuestas defensivas para evitar la pérdida de vidas civiles", antes de volver a pedir a las autoridades instauradas por los fundamentalistas en Afganistán en agosto de 2021 que eviten que grupos terroristas operen en su territorio.
"La lucha contra el terrorismo es una causa común. En lugar de evitar responsabilidades, el régimen talibán debería honrar su compromiso de no permitir que su territorio sea usado para llevar a cabo actos terroristas contra otros países y jugar su papel para lograr la paz y la estabilidad en la región y más allá", ha argüido Jan, que ha insistido en que Islamabad "desea un Afganistán pacífico, estable, amistoso, inclusivo, próspero y conectado en la región".
"Pakistán espera que los talibán actúen con responsabilidad, honren sus compromisos y jueguen un papel constructivo para lograr el objetivo compartido de eliminar el terrorismo de su territorio. Esperamos también que el pueblo afgano pueda además emanciparse y ser gobernado por unas autoridades realmente representativas", ha zanjado, en una nueva crítica a los fundamentalistas.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha afirmado en su cuenta en la red social X que hasta ahora ha podido verificar 37 muertos y 425 heridos a causa de los combates en Paktia, Paktika, Kunar, Jost, Helmand y Kandahar, con su epicentro el miércoles en el paso fronterizo de Spin Boldak, ubicado en esta última provincia.
Durante las últimas horas, el jefe del Departamento de Sanidad de Spin Boldak, Karimulá Zubair Aga, ha indicado en declaraciones a la cadena de televisión afgana Tolo TV que los combates en la zona se saldaron con al menos 40 muertos y 170 heridos. "Las cifras de víctimas civiles son extremadamente altas", ha dicho, antes de acusar a Pakistán de bombardear zonas residenciales.
MUERTE DE DOS PERIODISTAS EN LOS COMBATES
Por su parte, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha indicado que entre los muertos en los últimos enfrentamientos figuran dos periodistas, entre ellos Abdulzahir Safi, un trabajador de un medio estatal fallecido a causa de un supuesto bombardeo paquistaní contra la capital de Afganistán, Kabul.
Safi trabajaba en un organismo que opera bajo el Ministerio de Información y Cultura para recular y promover poesía de contenido religioso y su muerte fue descrita por la cadena de televisión estatal afgana como "un ataque deliberado" contra periodistas, sin que Islamabad se haya pronunciado al respecto.
La muerte de Safi se suma a la del periodista Abdulgafur Abed, fallecido mientras cubría los combates del 14 de octubre en la frontera. En estos incidentes resultó herido el periodista afgano Tauab Arman y el conductor del vehículo en el que viajaban ambos, cuya identidad no ha trascendido.
El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, ha recalcado que "la muerte de Zahit Safi es una tragedia" y ha manifestado que "los trabajadores de los medios, que cuentan con protecciones bajo el Derecho Internacional como civiles, no deben ser atacados". Por ello, ha pedido a las partes que "garanticen la seguridad de los trabajadores de los medios en los conflictos".
Los combates de los últimos días estallaron tras una ofensiva de los talibán en la frontera tras denunciar varios bombardeos de Pakistán contra el país, incluido uno en Kabul que habría tenido como objetivo al líder de TTP, si bien Islamabad no ha confirmado este extremo y el cabecilla, Nur Wali Mehsud, parece haber escapado con vida.
La zona fronteriza ha sido desde hace años escenario de inseguridad, especialmente a causa de los ataques por parte de TTP, en medio de acusaciones de Islamabad a India y los talibán afganos por su presunto apoyo a la organización, algo rechazado desde Nueva Delhi y Kabul. Islamabad ha llevado a cabo varios ataques aéreos contra territorio afgano en los últimos meses alegando que actúa contra el citado grupo.