En Chile, la movilidad ya no depende exclusivamente de la propiedad. En este contexto, el renting se posiciona como una alternativa atractiva: permite acceder a un vehículo sin las ataduras financieras ni operativas —como pie, mantenimiento, seguros e incluso la administración— que implica comprar un auto.
Esta nueva forma de moverse convierte a los vehículos en un servicio donde pagas por lo que usas y no por algo que pierde su valor. Así, se gana flexibilidad, se hace más fácil tener un auto y gestionarlo, además de destinar recursos a una inversión sin endeudarse.
Así es como en el mercado chileno el renting ha venido ganando terreno precisamente por estas ventajas. Aunque aún representa una fracción incipiente dentro del total del parque automotor, ya supera las 2.500 unidades activas en el país, con un crecimiento que va al alza. España, como ejemplo y referencia, concentra más del 25% de su parque automotriz bajo esta modalidad, lo que muestra la proyección que podría tener en Chile si seguimos esta tendencia.
Desde Smartycar, confirmamos el despegue. Hoy, contamos con más de 1.300 clientes activos, lo que representa más de la mitad de todas las unidades en operación en el país, y dentro de las preferencias que hemos observado, los SUV lideran con un 57% de la demanda, seguidos por los hatchbacks con un 23%.
En paralelo, si bien el 70% de nuestra cartera corresponde a personas naturales, el modelo también es atractivo para empresas que no tienen grandes flotas y usuarios que desean tener un vehículo por la empresa, lo que demuestra que este cambio cultural está ocurriendo a nivel cotidiano y también en términos operativos para el caso de los vehículos. Hecho que lo hace muy transversal, por cierto.
El impacto del renting es un ejemplo muy relevante para transformar la experiencia de tener un auto. Pagar una cuota mensual que incluye seguros, mantenciones, permiso de circulación, asistencia en ruta y auto de reemplazo no solo reduce la incertidumbre, sino que también entrega tranquilidad, flexibilidad y conveniencia financiera. Para muchos, la verdadera ventaja está en pagar lo que se usa, sin cargar con lo que no se necesita.
Creemos que este tipo de tendencias abren una oportunidad clara: dar impulso a formatos de movilidad moderna y eficiente. Ofrecer experiencias digitales, contrataciones 100% online y servicios integrales responde al nuevo estándar que demandan clientes dinámicos y responsables. Esto, sin dejar que la tecnología reemplace el trabajo y cercanía humana, sino todo lo contrario, las potencie. Reflejo de esto es que contamos con ejecutivos siempre disponibles para resolver dudas y acompañar a nuestros clientes en su proceso, porque no se trata de conversar con un robot, sino de recibir una atención digital oportuna, pero también personalizada.
El renting está transformando la forma de acceder a un vehículo. Deja de ser un compromiso rígido para convertirse en una experiencia ágil, flexible y centrada en el usuario. Es un modelo alineado con el ritmo actual de la vida y los negocios; con él, el auto deja de ser un pasivo y se convierte en una herramienta eficaz, tanto a nivel personal como en el ámbito profesional.
Por Benjamín Salineros, CEO de Smartycar.