​Subestaciones HVDC: los nuevos nodos inteligentes del SEN

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La transición energética de Chile no solo requiere nuevas fuentes limpias, sino una red capaz de transportarlas con eficiencia, estabilidad y resiliencia. En ese desafío estructural, las subestaciones convertidoras (SC) HVDC del proyecto Kimal-Lo Aguirre emergen como los nuevos nodos inteligentes del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).


Estarán ubicadas en las inmediaciones de las actuales subestaciones Kimal, en María Elena (Región de Antofagasta), y Lo Aguirre, en Pudahuel (Región Metropolitana) y marcarán el inicio y fin de la primera línea de transmisión en corriente continua del país. Con una extensión de 1.346 kilómetros y una capacidad de 3.000 MW, este proyecto permitirá transportar electricidad limpia desde las zonas de mayor generación solar del norte hasta los centros urbanos del centro-sur del país durante el día. Así mismo, facilitará también el envío de energía desde el centro-sur hacia el norte durante la noche, en momentos de alta generación hídrica o eólica.


Rol de las subestaciones inteligentes

No se trata únicamente de infraestructuras de conversión de energía, sino de unidades que otorgan capacidad de adaptabilidad, respuesta autónoma y control avanzado a la red eléctrica nacional. Las subestaciones HVDC incorporarán robustez operativa, eficiencia energética y una mayor capacidad de respuesta frente a variaciones de carga, contribuyendo así a la seguridad y sostenibilidad del suministro eléctrico.


Además, están diseñadas con tecnología LCC (Line Commutated Converter), que permite transportar grandes bloques de energía a larga distancia con alta eficiencia, estabilidad y bidireccionalidad. También mejoran la respuesta ante contingencias, habilitan interoperabilidad con futuras conexiones regionales y consolidan un sistema eléctrico más digital, automatizado y resiliente al cambio climático.


En términos técnicos, estas instalaciones recibirán energía en corriente alterna, la transformarán en corriente continua para el transporte, y luego la reconvertirán en alterna para ser inyectada al sistema eléctrico en coordinación con el Sistema Eléctrico Nacional.


“El sistema operará bajo estándares internacionales de seguridad y eficiencia, con control digital sobre fibra óptica, lo que agiliza la respuesta operativa y reduce tiempos de instalación y mantenimiento. Incluirá protección y servicios auxiliares redundantes, con respaldo independiente, garantizando la continuidad ante fallas del suministro principal. Además, todos los equipos contarán con validación sísmica según normativa vigente, asegurando su funcionamiento en escenarios de emergencia” reforzó Mauricio Restrepo, gerente de Ingeniería y Construcción de Subestaciones Convertidoras de Kimal-Lo Aguirre.


Todo este proceso ocurrirá sobre una superficie equivalente a veinte canchas de fútbol por subestación, en instalaciones que integran patios de corriente alterna, de corriente continua y filtros, además de transformadores, salas de válvulas y sistemas de control digitalizados. La escala de esta infraestructura es inédita en el país: los transformadores convertidores de Kimal pesarán instalados cerca de 700 toneladas y los de Lo Aguirre alrededor de 450 toneladas instalados, siendo los más grandes jamás instalados en el SEN.


Para Restrepo, “estas subestaciones no son solo una solución tecnológica para transportar energía, sino una expresión concreta de cómo estamos agregando inteligencia y adaptabilidad a la red. Hoy enfrentamos desafíos que exigen un sistema que piense, que anticipe, y que reaccione en tiempo real, y eso es precisamente lo que aportan estas instalaciones al país”.


En esa línea, el ejecutivo subraya que Kimal–Lo Aguirre constituye una pieza estructural para responder con urgencia a los desafíos de una red que debe adaptarse y acompañar la transformación energética que Chile ya ha puesto en marcha. “Las subestaciones HVDC serán el cerebro operativo de un sistema más limpio, seguro y sostenible”, afirmó Restrepo.

europapress