Sr. Director,
El 18 de junio pasado, se conmemoró el Día del Orgullo Autista, una oportunidad para visibilizar la neurodiversidad como parte legítima de la condición humana. Más que una fecha simbólica, representa una afirmación de identidad desde la propia comunidad autista, que reivindica su derecho a ser comprendida sin prejuicios ni correcciones forzadas.
En Chile persisten desafíos: diagnósticos tardíos, falta de apoyos, escasa formación en instituciones educativas y representaciones públicas que reducen la Condición del Espectro Autista (CEA) a un problema. Esta mirada contribuye a la exclusión y a la invisibilización.
El orgullo autista no niega las dificultades; propone enfrentarlas desde el respeto y la validación. Implica dejar atrás modelos que buscan “normalizar” a las personas y avanzar hacia entornos que se adapten a la diversidad.
Promover una cultura que valore las distintas formas de percibir, comunicar y relacionarse es urgente. Escuchar a las propias personas con CEA y garantizar su participación debe ser una tarea compartida.
Carolina Cerveró
Directora de Gestión
Casa Nogal