Nuevo informe de la Fundación porCausa Chile sobre la realidad migratoria de Chile: Una fotografía estadística comparada

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Para 2024, Chile albergaba a 1,6 millones de personas migrantes, superior al 8% de su población, de la cual el 59,9% reside en la Región Metropolitana. Aunque esta cifra es inferior a la media de países de la OCDE (14%), el ritmo del crecimiento migratorio ha sido acelerado triplicándose en menos de una década. Entre 2016 y 2022, Chile se convirtió en uno de los principales destinos de Sudamérica, reflejando una combinación de factores como la crisis humanitaria en Venezuela, oportunidades económicas y estabilidad política relativa. Así mismo, Chile mantiene niveles de irregularidad del 17,5%, un porcentaje relativamente bajo y no alarmantes en comparación con otros países de la región.


El informe, elaborado por Patricia Sampedro, Diego Chaparro y Gonzalo Fanjul, examina ocho dimensiones clave: magnitud de los flujos, distribución geográfica, irregularidad, pobreza, bienestar subjetivo, asilo, seguridad y envejecimiento demográfico. Su propósito es contribuir a la conversación informada de Chile y otros países acerca de las mejores opciones de la política migratoria.


Conclusiones principales:

El flujo migratorio se ha estabilizado: Después de años de crecimiento exponencial, la llegada de nuevos migrantes ha disminuido desde 2022 y el saldo metro se mantiene estable.


La irregularidad no es una crisis: Con una tasa del 17,5%, la migración irregular en Chile es menor a la de países vecinos como Perú o Costa Rica. Los procesos de regularización impulsados desde 2018 han sido herramientas efectivas. Sin embargo, las restricciones de acceso a visas han incentivado ingresos por pasos no habilitados.


Migración y pobreza, un vínculo estructural: El 15,3% de los hogares migrantes viven en pobreza multidimensional, y los niños migrantes son especialmente vulnerables. Sin embargo, los migrantes muestran una rápida mejora en sus condiciones tras algunos años de residencia.


Los migrantes son felices en Chile: Según encuestas, el 80% planea quedarse en el país, y muchos expresan gratitud por la acogida chilena. Sin embargo, la percepción pública va en dirección opuesta: el 86% de los chilenos considera que hay “demasiados” migrantes.


Seguridad y migración, una relación compleja: Aunque las tasas de criminalidad de la población migrante son inferiores a su peso demográfico, su sobrerrepresentación en algunos delitos violentos ha sido instrumentalizada en el debate público, alimentando discursos antiinmigración.


El asilo, una deuda pendiente: Chile tiene una de las tasas de reconocimiento de refugio más bajas de la región: menos del 3% de las solicitudes. Las barreras administrativas y la lentitud del proceso han vaciado de contenido el derecho al asilo.


Un llamado a la responsabilidad

La migración es parte de la solución, con una tasa de fecundidad en declive que marca límites históricos (1,58 hijos por mujer) y una fuerza laboral que envejece, la inmigración puede ser clave para sostener el sistema de pensiones y enfrentar el invierno demográfico.


“Chile está en plena transición demográfica, se enfrenta a un invierno demográfico similar a otros países de la OCDE, por lo tanto, tiene aún margen de diseñar una política migratoria mucho más basada en sus propios intereses y en datos racionales que percepciones que en ocasiones puede distorsionar la visión de la migración. Es fundamental que Chile aproveche esta oportunidad para no cometer los mismos errores que han cometido otros países”, destaca Gonzalo Fanjul.


Desde porCausa, se insiste en que Chile cuenta con herramientas institucionales, marcos legales y una sociedad civil activa que permiten construir una gestión migratoria moderna, eficaz y respetuosa de los derechos humanos. Lejos de representar una amenaza, la migración bien gestionada puede fortalecer la economía, la sociedad y la estabilidad del país. La clave está en un enfoque basado en evidencia, alejado de la desinformación y la instrumentalización política.


Este informe se publica en el marco de la semana de actividades de porCausa Chile (2 al 7 de junio), donde se debatirá sobre política migratoria, periodismo, narrativas y derechos humanos.


europapress