Existen diversas estrategias para mantener una cartera de inversión segura este 2025, siendo la más popular la combinación de dos prácticas: la gestión activa y la diversificación. Gianvictor Cueva, director de Trading Pro en MINED World, señala que “es importante construir carteras resilientes que puedan soportar la volatilidad del mercado y aprovechar las oportunidades emergentes”.
La gestión activa permite adecuar las respuestas según las condiciones del mercado, ya que logra identificar oportunidades, evitando riesgos específicos, convirtiéndose en una herramienta muy necesaria para adaptarse a los cambios y lograr proteger el capital invertido.
Para sumar más seguridad, se habla de unir la práctica anterior con la diversificación que consiste en distribuir las inversiones en diferentes activos, sectores y regiones geográficas, puesto que reducen la volatilidad y la exposición a riesgos.
“En un entorno volátil, la gestión activa es esencial para adaptarse rápidamente a los cambios y proteger el capital invertido. Mientras que una diversificación adecuada puede mitigar las pérdidas en un área con ganancias en otra, equilibrando el rendimiento del portafolio”, destaca Cueva.
También, dentro de las opciones disponibles, están las inversiones en sectores emergentes y mantener la liquidez, en donde la primera destaca por identificar y aprovechar tendencias de crecimiento, como: la IA y la transición energética, y la segunda, plantea disponer de efectivo para aprovechar oportunidades de correcciones de mercado.
Los ejes que pueden afectar la seguridad de las inversiones en 2025 son las políticas de proteccionismo y las tensiones geopolíticas; un crecimiento económico desigual; la transición energética y la descarbonización. Todo esto, resultaría en inflaciones persistentes, además de políticas monetarias.
Producto de lo anterior, se crearía una brecha en desigualdad que se desarrollaría exponencialmente, debido a que hay áreas que no comparten el mismo avance. No obstante, el avance de la IA promete seguir transformando sectores clave, mejorando la productividad y creando nuevos modelos de negocio.
Ante esto, las empresas que integren eficazmente la IA podrían obtener ventajas competitivas, mientras que aquellas que no lo hagan podrían quedar rezagadas, pero también, “plantea desafíos relacionados con la ética, el empleo y la regulación”, finaliza el experto.
De esta manera, los desafíos que podrán enfrentarse este 2025 requieren de una combinación de estrategias, para lograr una adaptación segura en el mercado financiero, identificando oportunidades y gestionando diversos activos para proteger el capital.