Sr. Director,
Entendida como la capacidad de superar la adversidad y de sobreponerse a los momentos críticos, la resiliencia representa un valor esencial en el ámbito del trabajo, pues permite a los colaboradores de una organización adaptarse y salir adelante frente a las situaciones difíciles, retos y transformaciones que van teniendo lugar.
Por ejemplo, esta habilidad desarrolla en los trabajadores la capacidad de aprender de los errores y fracasos, convirtiendo tales situaciones en verdaderas oportunidades para crecer como personas y profesionales.
Asimismo, se traduce en que los colaboradores mantengan una actitud positiva y proactiva ante las dificultades. El hecho de ser resiliente contribuye también a crear un ambiente positivo, ayudando a que el entorno laboral sea más optimista y colaborativo.
Adicionalmente, los colaboradores resilientes se caracterizan porque cuentan con una mejor salud, en especial frente a las situaciones de estrés. A su vez, un entorno laboral que aprecia y fomenta la resiliencia suele retener mejor y por más tiempo a sus colaboradores.
Algunas de las estrategias o acciones que permiten desarrollar la resiliencia en los ambientes laborales son, por ejemplo, desarrollar la habilidad para enfrentar situaciones difíciles; mantener una perspectiva saludable, evitando magnificar las dificultades; fijar un propósito que entregue significado y sentido, como actividades de voluntariado o hobbies; y apoyarse en profesionales expertos en coaching que contribuyan a fortalecer la capacidad de resiliencia.
Claudio Oyarzún Fracei,
Gerente general de HumanNet