​Huella de carbono del Volvo EX30 es la más baja de los vehículos de la marca

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El nuevo EX30 representa la esencia de Volvo: un SUV compacto totalmente eléctrico, diseñado para la era moderna, priorizando la seguridad y con una huella de carbono más reducida que cualquier otro automóvil de la marca hasta la fecha, sin sacrificar autonomía.


En el informe LCA sobre la huella de carbono, se identifican materiales y procesos que contribuyen en mayor medida, al nivel de emisiones del vehículo, abarcando todo su ciclo, desde la extracción y el refinado de las materias primas, hasta el final de su vida útil. En concreto, el EX30 de Volvo tiene una huella de carbono total de 23 toneladas por cada 200.000 kilómetros, lo que supone, por ejemplo, un 60% menos de huella que el XC40 a gasolina.


Además, el uso de electricidad de origen eólico para la recarga del EX30, hace que se reduzca considerablemente su huella de carbono, en comparación con un mix eléctrico global o el mix eléctrico europeo, en torno a un 42% y un 22% respectivamente. Pero para reducir la huella de carbono total de un automóvil, no basta solo con la electrificación. Un vehículo no solo se conduce; también se diseña, desarrolla, fabrica y transporta, y cada uno de estos pasos ofrece oportunidades para reducir aún más las emisiones de gases de efecto invernadero.


“La transición a vehículos eléctricos es fundamental para limitar el cambio climático, pero hace falta mayor transparencia sobre sus desafíos, para reducir aún más sus emisiones”, señala Jonas Otterheim, responsable de acción climática de Volvo Cars. “Con el estudio sobre la huella de carbono del EX30 y la identificación de sus principales materiales y procesos, pretendemos aportar información valiosa que sirva para orientar las decisiones hacia una mayor sostenibilidad, tanto en el seno de nuestra empresa como en el sector en su conjunto”.


Un paso fundamental en la senda hacia las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero


Ya se han realizado informes de evaluación del ciclo de vida (LCA) exhaustivos, sobre la huella de carbono, de tres de los vehículos totalmente eléctricos, lanzados desde 2019: el Volvo XC40 Recharge, el C40 Recharge y ahora el EX30. En este sentido, el modelo EX30 tiene la proporción de materiales reciclados más alta de todos los vehículos de Volvo lanzados hasta la fecha, con


alrededor de una cuarta parte del aluminio y casi una quinta parte del acero de origen reciclado, mientras que sobre el 17% de los elementos de plástico del vehículo son reciclados.


Otra área crucial para la reducción de emisiones es la cadena de fabricación y suministro, por ejemplo, mediante la utilización de energía limpia. El Volvo EX30 se construyó en una planta alimentada con altos niveles de energía inocua para el clima, incluida electricidad 100% climáticamente neutra. Sumado a esto, en la fabricación, se tiene previsto reducir el impacto de CO2, colaborando con proveedores a lo largo de toda la cadena de valor.


En concreto, para 2025 se espera que los proveedores de batería reduzcan en un 20% las emisiones generadas para fabricar las baterías LFP y un 46% las emisiones producidas para fabricar la batería NMC, para lo que sus colaboradores emplearán electricidad procedente de fuentes renovables.


La producción del EX30 comenzó en noviembre de 2023, y a finales del año pasado se entregaron los primeros vehículos a sus nuevos propietarios en los mercados europeos. Hasta ahora, el EX30 ha recibido varios premios prestigiosos, entre ellos, SUV/Crossover Compacto del Año en los News UK Motor Awards, Coche del Año Carwow 2024, Guerrero Ecológico del Año en los Premios TopGear.com de 2023 y Coche del Año de The Sun.


europapress