​Construyendo puentes hacia el éxito de la inserción laboral de egresados y egresadas en un mercado laboral complejo

De acuerdo a diversos análisis del mercado laboral en torno a datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística - INE, en relación a la lenta creación de empleos y una desocupación cercana al 9% durante el trimestre móvil de mayo a julio 2023, es relevante reflexionar sobre los diferentes desafíos que enfrentamos las casas de estudios en torno a la preparación de las y los futuros egresados en su próxima inserción laboral y en un escenario que parece mucho más complejo.

A nivel país nos encontramos en un cruce de caminos donde la tasa de desempleo se eleva mientras que las ofertas de trabajo parecen debilitarse con oportunidades que en algunas áreas parecen insuficientes. Este panorama exige una reflexión profunda y necesaria sobre cómo las universidades estamos aportando, y hacemos la diferencia, en la preparación de la vida profesional de nuestros futuros egresados y egresadas para un mercado laboral cada vez más contraído, donde la competencia por un puesto trabajo se traduce en quién presenta de mejor manera sus habilidades y conocimientos.

Si bien, las universidades en general forman futuros profesionales para la vida del trabajo, tendemos a pensar que la formación muchas veces se basa en la entrega de contenidos disciplinares, que sin lugar a dudas son necesarios para desarrollar una carrera profesional universitaria, pero lo más importante es saber si estamos abordando adecuadamente la formación a partir de habilidades transversales o mal llamadas “habilidades blandas” que son un input relevante para la búsqueda de una oportunidad laboral,y más aún, ya que son necesarias para el desarrollo profesional e incluso, la vida misma.

No podemos negar que la transición profesional desde el aula de clases al mundo del empleo se ha convertido en un difícil camino que presenta muchas incertidumbres a nuestras generaciones más jóvenes. A pesar de los diversos esfuerzos que realizamos desde las instituciones de enseñanza superior por fortalecer su empleabilidad e intermediación laboral de manera efectiva ¿De qué manera podemos encantar a las nuevas generaciones para fortalecer su empleabilidad y competir con otros profesionales que cuentan con “quizás” los mismos conocimientos? Además, el alto índice de desempleo genera una tensión adicional que se palpa en el proceso de inserción laboral.

¿Cómo podemos asegurar que nuestros recién egresados y egresadas encuentren oportunidades significativas en un contexto donde las vacantes son escasas y la competencia entre candidatos y candidatas es cada vez más estrecha? Esta pregunta resuena en cada esfuerzo que realizamos al preparar a nuestros futuros profesionales para el mundo laboral.

Es importante ir más allá de los contenidos clásicos y tradicionales donde las universidades debemos adaptarnos y ser más dinámicas en la preparación de nuestros profesionales, proporcionando no sólo conocimientos teóricos, sino también, habilidades prácticas que son esenciales para sobresalir en el mercado laboral actual. En este escenario desafiante es urgente que nos replanteemos o propongamos nuevas estrategias que nos permitan responder a las necesidades del mercado, donde empleadores demandan competencias como la adaptabilidad, la proactividad, el trabajo en equipo, entre otras mucho más conectadas con los diferentes rubros y sus demandas ¿Bastará con generar conexiones con estas industrias y que nos digan qué debemos fortalecer?

Por supuesto que la respuesta no es simple, pero la conversación debe comenzar. Un elemento clave es fomentar una colaboración más estrecha con empleadores para entender sus necesidades y garantizar que nuestros programas académicos se alineen con las expectativas del mundo laboral en lo teórico y más aún en lo práctico con competencias y habilidades.

Aunque el panorama parece ser desafiante, esto también representa una oportunidad para redefinir nuestras relaciones con el mercado laboral y fortalecer el impacto positivo en la relación que nuestras universidades puedan tener en la vida de nuestros futuros egresados y egresadas. La tarea es grande y compleja, pero con una mirada crítica y un compromiso genuino podemos igualar el camino y generar un puente sólido para una exitosa inserción laboral de nuestros egresados y egresadas, más aún en un entorno laboral dificultoso.

Georgina Durán Lorca

Magister en Administración y Dirección de Recursos Humanos

Jefa de Unidad de Vínculos con Egresados/as, Empleadores y Sectores Productivos

Universidad de Santiago de Chile