Empleo informal en América Latina

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El empleo informal tiene lugar en momentos que la población económicamente activa, (PEA), personas que se encuentran en edad de trabajar y gozan de todas las condiciones físicas, mentales y la predisposición para insertarse laboralmente, pero el mercado laboral se cierra y por tanto deben buscar alguna ocupación para lograr generar recursos económicos que les permita acceder a los productos necesarios para cubrir sus necesidades primarias y de su familia.


Según Organización Internacional del Trabajo (OIT) se le denomina empleo o trabajo informal a aquella actividad laboral que no se encuentra registrada, legalizada, regulada o protegida por el marco legal de una nación, en muchos casos las personas que se encuentran en este sector de la economía, muchas veces ni siquiera reciben un salario como compensación por la venta de su fuerza de trabajo, perciben algún emolumento por la actividad realizada a criterio del beneficiario del trabajo.


El trabajo informal, por tanto, es aquel en donde los trabajadores reciben ingresos por lo general por debajo del establecido por ley y al mismo tiempo quienes se encuentra en este sector no tienen ningún tipo de protección estatal ni del régimen laboral existente, su actividad, por tanto, se encuentra al margen del control tributario, lo que implica que no entran recursos económicos al Estado, vía impuestos.


Quienes prestan sus servicios en esta actividad se les denomina también trabajadores independientes, son casi siempre mal remunerados, se encuentra por debajo del salario general, para el caso de Ecuador quienes se encuentran laborando en este régimen no tienen acceso a la seguridad social, no acceden al servicio de salud, ni menos tienen posibilidad de ingresar al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en calidad de afiliado y aspirar en la vejez tener su jubilación, además no perciben bonificaciones de ley, como sobre sueldos y además no tienen derecho a gozar de los 15 días de vacaciones.


Esta actividad por su propia dinámica no permite que las familias de los trabajadores tengan algún tipo de estabilidad económica que les permita satisfacer sus necesidades básicas de manera adecuada, por tanto, en vez de ahorro lo que tienen es desahorro, con lo cual no pueden hacer frente a los despidos intempestivo ya que por lo general no reciben ningún tipo de compensación, lo que hace de este grupo humano que labora en este sector de la economía se encuentre en completa indefensión.


Es importante mencionar, que existen casos y casos, es decir que no siempre el trabajo informal tiene el mismo comportamiento, pues existe un gran porcentaje de la población económicamente activa que de manera consciente deciden no enrolarse laboralmente en el mercado formal y escogen el mercado informal, y son por lo general aquellas personas que cuentan con algún capital y deciden emprender en alguna actividad productiva y convertirse en sus propios jefes y no depender de nadie, por lo general, estas personas su nivel de ingreso supera al establecido por ley, obviamente no son todos los casos.


En Ecuador es común observar multitud de emprendimientos, las personas muchas veces sin la capacitación adecuada se lanzan a implementar su pequeña micro empresas, sobre todo en actividades comerciales, pero lamentablemente muchos o casi todos quiebran tan pronto como se inician, las razones podrían ser dos: la primera tiene lugar cuando una persona frente a la desesperación de no conseguir un trabajo formal, junta un poco de capital y se aventura a colocar un negocio.


La segunda situación se manifiesta cuando una persona trabaja en el sector formal de la economía y por alguna razón pierde su puesto de empleo, no le queda otra alternativa que iniciar alguna actividad productiva, colocar un emprendimiento en el sector informal para generar recursos económicos. Por tanto, en ambos casos lo que prima para iniciar un emprendimiento es la necesidad más no la identificación de una oportunidad.


En un informe de la CEPAL, en América Latina y el Caribe, en los últimos años se ha direccionado al trabajo informal y se presenta más agudo que los años precedentes. Se estima que habría un aproximado de 140 millones de personas trabajando en condiciones de vulnerabilidad lo cual correspondería al 50% del total de la población en condiciones de trabajar.


Según la OIT, el trabajo informal comprende diversas actividades, por tanto, representa entre el 50% y 70% del empleo en los países en vía de desarrollo y se agudiza en el sector agrícola, En Chile, Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sostiene que, para el primer trimestre de 2023, la tasa de empleo en el sector de la economía informal alcanzó el 27,4% lo que implicaría que aproximadamente 2, 47 millones de personas estarían ocupadas en la informalidad.


En México la situación se muestra un tanto más preocupante, obviamente el tamaño de la población juega un papel importante, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, sostiene que más de 32 millones de personas, lo que equivale 55,23% de la población económicamente activa, se encuentra laborando en la informalidad, se observa además un leve incremento con relación al 2022.


En Ecuador, según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) a nivel nacional para 2022 el 56% de la población económicamente activa se encontraba empleada en el sector informal, lo que equivale a 4,76 millones de personas trabajando en la vulnerabilidad, esta cantidad es superior a lo que fue en 2021 que alcanzó al 49,5%. Como se observa el trabajo informal está ganando espacio en el continente y en vez de experimentar una reducción, más bien se incrementa cada día y las posibilidades de encontrar un trabajo en el mercado formal cada vez se torna más complicado.


Prof. Félix S. Pilay Toala

Doctor. Economista, Magister en Administración Pública.

 Presidente RED ICALC (Red de Investigadores Científicos de América Latina y el Caribe)

Pilayfelix071@gmail.com

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