​Consejos para la óptima salud financiera de su empresa

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Contabilidad

Con una inflación mundial que no cede, además de una desaceleración proyectada para este año y el próximo en las economías del mundo y de Latinoamericana -esto último analizado por los expertos de la ONU- las personas y las empresas en Chile requieren de estrategias en favor del ahorro y un control más estricto sobre las finanzas.

“Si bien existe una crisis de efectivo y liquidez que ha afectado a varios sectores empresariales con caídas en los flujos de ingresos, las compañías diseñan medidas para mejorar la administración del efectivo, con el fin de evitar una posible insolvencia”, comenta Roberto Muñoz, socio de ARTL Auditores, firma chilena que asesora contable y financieramente a compañías en distintas industrias.

“Todo sucede en un complejo escenario mundial post pandemia, altos costos de la energía, inflación, guerra entre Rusia y Ucrania, entre otros factores. Esto continuará afectando las economías durante lo que resta del 2022 y 2023, por lo que varias compañías están adoptando medidas de carácter prudente, como: aumentos de capital y deuda (emisión de bonos), la eliminación de pago de dividendos a las matrices o a accionistas o la suspensión de planes de pagos de recompra de acciones, en algunos casos impuestas por los reguladores”, añade el experto.

Muñoz reconoce que “las disminuciones de gastos y liquidación de activos no básicos o estratégicos para mejorar la posición de liquidez también son claves. Aunque, también persiste el desafío de profundizar la administración de efectivo, desarrollando mejores sistemas y procesos para responder ágilmente a las cambiantes circunstancias”.

En esta ruta de contención, el ejecutivo de ARTL Consultores estima adoptar un enfoque estructurado e interorganizacional, donde algunos aspectos de la gestión de liquidez pueden ser: “Mapear los ciclos de efectivo y crear un sólido proceso de pronóstico (forecasting) para todas las áreas del negocio, monitorear y actualizar esos pronósticos a nivel de grupo e individual de cada país, incluida la identificación de saldos de caja atrapados/estáticos; realizar pruebas de estrés y análisis de escenarios sobre liquidez; desarrollar indicadores de alerta temprana sobre liquidez interna y condiciones de mercado (desarrollos económicos, regulatorios y gubernamentales) con mecanismos de activación establecidos; además de validar y actualizar las tareas de gobernanza en torno al efectivo y garantizar que existan políticas claras”.

“De igual forma, es importante desarrollar métricas clave de liquidez diarias o KPI internos, junto con la capacidad de analizar rápidamente el comportamiento de los clientes a nivel de segmento. Por otro lado, es necesario actualizar las entradas del modelo para reflejar las diferencias generadas por la crisis, evaluar posibles emisiones de deuda y de capital y establecer siempre un control estricto de los gastos”, puntualiza el profesional.

europapress