De acuerdo a un análisis realizado por la consultora Colliers, el IVA afecta en mayor proporción las personas de menores recursos, ya que ellos consumen un mayor porcentaje de sus ingresos.
“En el caso del IVA a la vivienda es aún peor. Tal como se puede ver en la tabla, las viviendas de menor valor pagan un IVA mayor, ya que la incidencia del valor de terreno es menor”, explica Jaime Ugarte, Director Ejecutivo de Colliers.
¿Cómo se podría equilibrar esta situación para aliviar a la clase media que adquieren viviendas sobre UF 2.000, que por lo general no se benefician con los diferentes subsidios que entrega el gobierno? La consultora inmobiliaria identifica medidas que, de concretarse, no solo aliviarían a estos sectores, sino que potenciarían el mercado inmobiliario.
“Considerando que debido al déficit fiscal actualmente no sería viable eliminar el IVA a las viviendas, desde nuestra perspectiva surge una alternativa muy conveniente: Postergar el IVA hasta la primera venta, lo que incentivaría el ahorro y el acceso a vivienda propia”.
“Para lograrlo, el Estado tendría que aportar un préstamo equivalente al IVA, para ser usado como pie en la compra de la primera vivienda, facilitando así la opción para que estos sectores puedan adquirir un inmueble”, explica el ejecutivo. “Este préstamo se devolvería al momento que la propiedad se venda o transfiera. Con esto la regresividad baja, ya que las plusvalías históricas de sectores de clase media son superiores a sectores de mayores ingresos. Por ejemplo, la plusvalía anual de los últimos 10 años en las comunas de La Cisterna, Nuñoa y Macul son casi un 50% mayor a las que tuvieron Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea”, agrega el análisis.
Jaime Ugarte detalla que el tope de este préstamo debería ser el correspondiente al valor del IVA de vivienda de UF 4.000, por ende, se verían más beneficiados los sectores que compren viviendas entre UF 2.000 y UF 6.000, donde este préstamo representaría más del 50% de lo que instituciones financieras piden a los compradores como pie (20%)
“Esta medida podría mejorar las condiciones crediticias de los sectores más bajos, que en general optan a condiciones menos favorables. Sin duda que posponer el pago del IVA hasta la primera reventa, incentivaría el ahorro”, señala.
“Para sectores menores de UF 2.000, en general existe una serie de subsidios, los que se podrían complementar con repensar la eliminación del crédito especial”.
“Para viviendas con valor menor a 2.200 UF en general, al agregar el IVA, se requiere un pago adicional muy relevante de los beneficiarios del sistema de los subsidios actuales. Se estima que el valor de venta de las viviendas hasta las 2.200 UF debiera incrementarse en 8% a 10% al eliminarse el crédito especial de IVA. Para no gravar el precio actual de las viviendas con subsidio, y simultáneamente, no generar una excepción a la ley aprobada recientemente, posponer el pago del IVA aparece como medida compatible con los subsidios actuales”, concluye el análisis.