Herencias en la mira

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Germu00e1n Pinto (columnista)


Está muy claro que necesitamos mayores niveles de recursos para satisfacer las ingentes necesidades sociales que la población está vehementemente demandando, y es por este motivo que resulta importante realizar una revisión a todos los tributos que están vigentes como también las exenciones. Supuestamente, es por este motivo que diputados del Frente Amplio y del Partido Comunista presentaron una iniciativa para regular las herencias, consistente en que toda masa hereditaria que supere los 4.000 millones de pesos quede a beneficio fiscal.

Esta iniciativa tiene por objetivo “iniciar una reflexión sobre la concentración de la riqueza, el mérito, la propiedad y la justicia social”, lo cual resulta equivocado si se pretende incluir todos esos conceptos en un solo debate o considerarlos íntimamente relacionados.

Inteligentemente, estos modernos “Robin Hood” parlamentarios tocaron un aspecto que está vinculado con los tributos, como es la redistribución de la riqueza, sin caer en esa materia, pues como es bien sabido, los diputados no tienen facultades para presentar una iniciativa en temas tributarios, motivo por el cual, presentaron una modificación al Código Civil a los articulados que regulan las herencias.

Hay que recordar que esa norma legal tiene rango de ley común y no se requiere de quórum calificado para su modificación, siendo de esta forma una perspicaz forma de generar rápidamente el cambio que han postulado.

Sin embargo, resulta muy complejo y radical la modificación que han emprendido, pues si desean realizar una reflexión sobre un tema importantísimo como es la obtención de recursos para satisfacer demandas sociales, no es el trámite de un proyecto legislativo el camino más oportuno porque hemos sido testigos de mezquinas negociaciones políticas en el Congreso cuando se trata de realizar modificaciones tributarias, en vez de desarrollar un debate técnico, tal como ocurrió con la Reforma Tributaria 2014-2016 y con el proyecto de Modernización Tributaria que prontamente será ley de la República, así también con otras iniciativas y acciones fiscalizadoras de la Cámara de Diputados en donde se dan curso a discusiones sin escuchar las súplicas de los ciudadanos, como tampoco las opiniones de colegios profesionales, académicos ni otros especialistas en determinadas materias.

Es así que resulta inadecuada la forma, pero no el fondo, de la iniciativa presentada por los legisladores de ultraizquierda.

En efecto, el tema de cómo contribuye al bien común la transferencia de patrimonios desde un causante hacia sus herederos, es una materia técnica que obedece a un fenómeno cultural que ha ido evolucionado y que ha llegado hasta nuestros días tal como la conocemos, teniendo como principios el respeto a la propiedad y, porqué no decirlo, a la iniciativa privada y al emprendimiento.

Actualmente existe el Impuesto a las Donaciones y Herencias que se determina aplicando una tabla aplica el porcentaje de impuesto desde un 4% a un 25%.

Si bien nuestro tributo se aplica a cada heredero por la suma que le corresponde, y no se aplica sobre el total de la masa hereditaria del causante, reconoce una proporcionalidad que hace tributar más a quienes heredan más y menos a lo que tienen una menor herencia percibida.

Ahora bien, este tributo no luce por su eficiencia y su aporte es limitado, recaudando 1,5 millones de dólares en los últimos 10 años según cifras que se han hecho públicas últimamente. Esto significa que 10 años de recaudación de este tributo solo nos permitiría construir un puente y medio sobre el Canal del Chacao. Obviamente, esas estimaciones tan superficiales serían muy eficientes para proyecciones futuras si contáramos con un número constante de contribuyentes adinerados que en forma uniforme fallecieran…en beneficio del país.

Creo que el actual impuesto que afecta a las donaciones y herencia puede ser evaluado, pero con el objetivo de hacerlo más eficiente y diferenciar entre patrimonios líquidos y no líquidos pues en muchas ocasiones es menester vender un bien raíz, liquidar acciones y otros bienes para poder tener los flujos necesarios para poder pagar los tributos que se aplican, siendo en la práctica un carga adicional que hay que soportar cuando un familiar fallece.

Es por ello que considero inconducente la iniciativa de los parlamentarios de izquierda y que está más inspiradas en sus dogmas que una lógica técnica y eficiente que realmente redunde en una política fiscal adecuada para las necesidades que tenemos que estudiar, debatir y aplicar con un enfoque apegado a la teoría jurídica, contable y económica, como también a la realidad de nuestro país.


Prof. Germán R.Pinto Perry

Director del Magíster en Planificación y Gestión Tributaria

Universidad de Santiago

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