La necesidad de digitalización de las empresas chilenas y la externalización de los talentos
El avance de las tecnologías está generando una creciente inversión por parte de las organizaciones en la adopción de sistemas cada vez más complejos y sofisticados con el objetivo de agilizar todo tipo de procesos internos y, de esta forma, mejorar la experiencia de los clientes, pero también de colaboradores y candidatos, para poder crear esa ventaja competitiva.
La transformación cultural implica repensar toda la cadena de valor, para que sea más eficiente, competitiva y productiva. Para la mayor parte de las empresas tradicionales, la falta de estrategia digital, así como la incertidumbre sobre el retorno de la inversión y la complejidad del cambio y la capacitación de los trabajadores frente a estos cambios innovadores hace difícil lograrlo.
Al respecto, Mario Zúñiga, CEO de Zenta Group, señala que las empresas deben enfrentar los avances tecnológicos de manera cuidadosa y estratégica, debido a que parte fundamental de su implementación tiene que ver con los trabajadores y la forma de afrontarlos.
“Primero las compañías deben tener una visión clara de cómo se transformará su organización, cómo se modificarán los procesos, de qué manera cambiarán las funciones y responsabilidades de algunas posiciones, si la implementación generará o no reducción de personal y, de ser así, de qué forma se manejará la comunicación con el resto de los empleados”, indica Zúñiga.
Una de las mejores formas de lograr inyectar tecnología a empresa de forma eficiente es externalizando en su comienzo un talento tecnológico que entienda de dicha materia. “Hoy todo es agilidad. Nosotros en Zenta llevamos años buscando los talentos que están preparados para asistir a un negocio y ayudar en la transformación que requiera; utilizando desde metodologías ágiles hasta service design centralizadas en la co-creación para enseñar al personal de la empresa”
“Apoyamos la implementación de IC en los procesos de nuestros clientes. Entregamos más autonomía a los equipos de desarrollo, generando mayor velocidad en deployments y disminuyendo el error en tareas manuales”, comenta el ejecutivo.
“Uno de los principales problemas de los esquemas de body-shopping o service capacity, es que los colaboradores finalmente se perciben como “externos” en la empresa, y tienden a perder identidad con las compañías para las cuales trabajan. Esto no solo genera desacople y un bajo interés en conocer el negocio, sino que además tiende a la desmotivación y bajo sentido de pertenencia, lo cual no sucede con nosotros, pues contamos con un completo equipo administrativo encargado en que el talento que nosotros seleccionamos para la empresa se sienta y sea parte de esta”, finaliza Zúñiga.
