Aumento de generación a carbón contradice Plan de Descarbonización

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Sara Larrau00edn (columnista)


El pasado 4 de junio, el presidente Piñera realizó tres anuncios en el contexto de la próxima COP25: el cierre de 8 termoeléctricas a carbón en los próximos 5 años (entre 2019 y 2024); el cierre de las 20 restantes al 2040 y el logro de una economía carbono neutral al 2050. Celebramos la aspiración formulada por el presidente en orden a descarbonizar el sector eléctrico y la economía en su conjunto, pero consideramos necesario expresar nuestra preocupación por la dudosa eficiencia del plan de corto plazo para reducir emisiones de CO2; por la incertidumbre política asociada al contenido de los acuerdos firmados entre el ministerio de energía y las empresas dueñas de las carboneras, y por la falta de medidas concretas para que el país alcance la neutralidad en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero.

En cuanto al primer anuncio de reducir emisiones durante los próximos 5 años mediante el retiro de las 8 carboneras, más antiguas de Aes Gener, Enel y Engie, calculamos que esto no ocurrirá. Pues tal como muestra la operación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y han explicado analistas del mercado eléctrico de SPEC, las 8 centrales que se retirarán, aunque suman una capacidad de generación de 1.050 megawatts (MW), entre 2007 y 2014 sólo generaron del orden de 700 MW promedio; y a partir de 2015, sólo han aportado una generación promedio de 400 MW al sistema eléctrico. Por esta razón, la reducción real de emisiones de CO2 que se alcanzaría con el anuncio del gobierno, debe ser sincerada.

Además de esta deficiencia, hay que hacer notar que el gobierno tampoco sinceró en su Plan de Descarbonización, que hace menos de un mes fue conectada al SEN la nueva termoeléctrica a carbón de Engie, “Infraestructura Eléctrica Mejillones” (IEM), de 375 MW de capacidad, cuya consecuencia es, que en los primeros 5 años del plan de descarbonización del gobierno (2019-2024) habrá un aumento de la generación a carbón y no una disminución. Por ello no se entiende cómo se cumplirá el compromiso del gobierno de reducir la participación de la generación a carbón del 40 al 20 por ciento.

También es una mala señal que el gobierno incluyera un pago para las centrales que se retiran del sistema eléctrico, bajo el concepto de “Estado de Reserva Estratégica”, con lo cual les asegura un pago de 60% de la actual remuneración por potencia, que los chilenos deberemos seguir pagando hasta el año 2045 a las carboneras retiradas “por estar presentes” para en SEN. Esto constituye un subsidio al carbón.

¡Es indignante oír las medias verdades contenidas en el anuncio de descarbonización! Por ello, las organizaciones ciudadanas reforzaremos nuestro trabajo para el retiro total de las carboneras al 2030, en coherencia con la crisis climática; y apelando al cronograma acordado en el seno de la OECD, de la cual Chile es miembro. 


Sara Larraín

Directora de Chile Sustentable

europapress