BCE mantiene la tasa de interés en línea con expectativa del mercado

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El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo este jueves sin cambios su política monetaria, tal como esperaba el mercado, incluyendo la perspectiva de aplicar una subida de tasas de interés después del verano pese a un panorama de notable ralentización económica, informó la agencia internacional Reuters.

En un contexto de creciente inflación y empleo en niveles récord en la zona euro, el BCE decidió a mediados de diciembre poner fin a su extenso programa de compra de activos que durante cuatro años inyectó 2,6 billones de euros en la economía, satisfecho por sus resultados.

Pero el crecimiento ha tocado techo y parecen aumentar los riesgos y obstáculos, lo que sugiere que al BCE no le será fácil retirar más medidas de estímulo e incluso que puede verse presionado para retrasar su próximo paso de normalización de la política monetaria.

No obstante, la institución puede darse el lujo de tomarse su tiempo para sopesar las opciones, indicaron economistas a Reuters antes de la decisión del jueves. Estos analistas señalaron que un giro en las políticas del BCE hacia posiciones de relajación monetaria, semanas después de terminar su programa de compra de deuda, parecería contradictorio.

“El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés clave del BCE se mantengan en sus niveles actuales al menos hasta el verano de 2019 y, en cualquier caso, durante el tiempo que sea necesario”, dijo el BCE en un comunicado, reafirmando su perspectiva futura para el precio del dinero.

Con la decisión del jueves, la tasa de interés del BCE para los depósitos a corto plazo, en la actualidad su principal herramienta de referencia para los tipos, permanece en el -0,40 por ciento; mientras que el tipo principal de refinanciación, que establece el costo del crédito a la economía, se mantuvo en el 0,00 por ciento.

Por su parte, la facilidad marginal de crédito sigue en el 0,25 por ciento.

La posición del banco no está ahora sincronizada con las expectativas del mercado, que apunta a que la primera subida de tasas sería a mediados de 2020.

Sin embargo, las autoridades del BCE han restado importancia a esta desconexión y han argumentado que las condiciones económicas tendrían un impacto en la decisión final y que los precios del mercado simplemente reflejan las perspectivas cambiantes. (www.reuters.com)

europapress