Actualmente, un 16,2% de los chilenos tiene 60 años y más, según el último Censo. Por otro lado, de aquí al año 2035 se estima que cerca del 25% de la población será adulto mayor en el país.
Frente al panorama de envejecimiento, surge el primer estudio nacional que busca dar a conocer la realidad laboral de las personas mayores, junto con impulsar la inclusión y la creación de políticas públicas. Fue realizado por el Centro UC de Estudios de Vejez y Envejecimiento (CEVE UC), la Corporación de capacitación de la Cámara de Comercio “OTIC del Comercio, Servicios y Turismo” y el SENCE.
Se trata del estudio denominado “Trabajo y personas mayores en Chile. Lineamientos para una política de inclusión laboral”, el que plantea análisis desde factores tan diversos como los personales, familiares, sociales, de salud y prevención que inciden en su inclusión y en la calidad del empleo.
Con una muestra de 1.978 personas de entre 55 y 74 años en el territorio nacional, se abordan tópicos como políticas de jubilación, capacitación y reconversión laboral con que cuentan hoy las empresas y cómo es la imagen de la vejez de los empleadores respecto a posibilidades de inclusión. Además, se realizaron 27 entrevistas en profundidad a empleadores de empresas de diversos tamaños a lo largo del país.
RESULTADOS
Casi la mitad de las personas entre 55 y 74 años se encuentra trabajando (48%), con importantes diferencias por edad, género y educación. Entre los 55 y 59 años, un 67% trabaja, habiendo más de 30 puntos porcentuales de diferencia entre los hombres, donde un 85% trabaja, y las mujeres, donde un 51% trabaja.
También se indica que aunque el principal motivo para trabajar es económico, más de la mitad señala que seguiría trabajando aunque no lo necesitara a nivel financiero. Esta información se condice con la asociación entre empleo y satisfacción personal.
Otra realidad que muestra el estudio es que el nivel educacional de la población entre 55 y 74 años es relativamente bajo, donde el acceso a mayores niveles educativos se asocia con mayor participación laboral, especialmente, para las mujeres.
Por otro lado, el acceso a tecnologías de la información y comunicación (TICs) es mayor en los que están trabajando que entre los que no lo están. Las redes de conocidos y amigos también son más amplias para quienes se encuentran con empleo.
Sobre el ítem jubilación, el análisis revela que las edades legales consideradas son más decisivas para los hombres que para las mujeres. Desde los 65 años, la tasa de participación laboral de los hombres se reduce a 50% en el tramo entre 65 y 69 años y a 30% entre los 70 y 74 años. Entre las mujeres, la reducción en la participación laboral se produce en la misma magnitud (15 puntos porcentuales) en el tramo de edad entre 60 y 64 años respecto del tramo entre 55 y 59 años y en el tramo entre 65 y 69 años respecto del de 60 y 64 años.
El promedio de edad en que jubilaron las personas mayores de 65 años y hasta 74 años, fue de 62 años, siendo de 62,6 años para los hombres y de 61,1 años para las mujeres. A los 60 años, el 61% de las mujeres que podría haberse jubilado, ya se encontraba jubilada. Por otro lado, a los 65 años, el 85% de los hombres que podría haberse jubilado, ya se encontraba jubilado.
Este estudio también da cuenta de factores vinculados a la calidad de vida asociados al empleo. En este sentido, se muestra que la mayoría trabaja cerca de su casa. Un 14% trabaja en su casa, un 72% se demora una hora o menos en llegar a su trabajo y solo un 14% se demora más de una hora.
Sobre la interpretación de resultados tras las entrevistas a empleadores -gerentes de RRHH o encargados de área- es posible concluir que la presencia de personas mayores en empresas es muy minoritaria, aun cuando a nivel global, Chile tiene altas cifras de participación activa de adultos mayores. Cabe mencionar que el 17,3% de los adultos mayores se encuentra trabajando, cifra que supera el promedio de los países de la OECD que llega al 14,4.