Gamaga
La historia de Gamaga comienza en 2009, con un estudiante de ingeniería civil aficionado por desarrollar videojuegos. La industria apenas empezaba en Chile, y Rodrigo Contreras decidió crear su propia empresa, con un capital de US$ 15 mil. Hoy, Gamaga se ha convertido en el estudio independiente más grande de Chile, con una facturación anual del US$ 1 millón en 2017, y un acuerdo con ¡Entertainment Network Inc para producir juegos originales para una importante cadena de TV.
“Este es un juego para plataformas móviles con una nueva perspectiva de jugabilidad, llamado Red Crimes: Hidden Murders, en el cual hemos estado trabajando por un año y medio”, dice Fernanda Contreras, Business Manager de Gamaga. “Es nuestro primer lanzamiento como dueños de la IP, el cual será lanzado en conjunto con grandes de la industria internacional”. Su caso es un ejemplo de cómo ha crecido la industria creativa de videojuegos en Chile, una actividad que comenzó de modo aficionado a comienzos de los 2000 y que ha ganado reconocimiento a nivel global.
De acuerdo a los datos entregados por la asociación Video Games Chile en el Check Point 2018, la industria movió US$ 5,8 millones en 2017, y su principal mercado fue el extranjero, con el 65% de la torta de ingresos. “Chile está muy bien posicionado a nivel internacional”, dice Contreras a la Achap. “Tiene excelente creatividad y la calidad del desarrollo chileno es sumamente buena”.
Los desarrolladores de videojuegos pueden optar por varias estrategias de negocios. Por ejemplo, crear un juego completamente original, desarrollar un juego a partir de una propiedad intelectual ya existente, es decir, con los personajes de una película o serie de TV, o crear un juego de menor desarrollo para publicitar los valores de un marca. Esto es lo que conoce como Advergaming.
“El objetivo es que el público pueda interactuar y tener una experiencia con elementos representativos de la marca o sus ideales, apuntando a un recuerdo más subjetivo y de largo plazo”, dice Benjamín Prieto, co-fundador de Giant Monkey. En sus años de trabajo en Wanako Games y Behaviour Santiago –dos empresas chilenas que marcaron hitos en la industria de videojuegos y que ya cerraron sus operaciones– desarrolló varios juegos para marcas como Ford, Doritos, Nestlé y Honda.
El juego Doritos Crash Course, desarrollado para Doritos y Microsoft, ha sido uno de sus advergames más exitosos, con un registro de más 12 millones de jugadores en la Xbox.
Creando mundos ficticios desde Chile
Crear un juego completamente original, donde los personajes, la estética y la historia, sean propiedad del estudio, es uno de los mayores objetivos de los desarrolladores de videojuegos, y lo que puede darle proyección a la creatividad chilena en el extranjero. En esto se destaca Ace Team.
Ace Team
Los hermanos Carlos, Andrés y Edmundo Bordeu comenzaron a desarrollar videojuegos de forma aficionada desde los noventa. Carlos Bordeu cuenta a la Achap, que comenzaron a funcionar formalmente como empresa en 2007. Desde entonces se han ganado un nombre en el circuito independiente de videojuegos, por la originalidad de sus personajes, escenarios e historias.
Su último juego Rock of Ages II, lanzado en 2017, ya ha ganado premios en festivales internacionales, entre ellos Mejor Game Play, en el Festival AzPlay, de España, y el juego más creativo del 2017, en el sitio Indie Database. “Nosotros rompemos esquemas donde podemos y hacemos cosas que a veces no se atreven a hacer ni en Estados Unidos ni en Europa ni en Japón”, dice Bordeu. “Los mundos los armamos de piezas individuales casi como un niño jugando Lego” (ver fotos).
A diferencia del resto, su nicho de negocios son los juegos para PC y consolas, algo muy atípico dentro del mercado chileno por la complejidad del desarrollo. Para ello, tienen alianzas con publishers internacionales que financian parte del juego y lo distribuyen.
Imágenes juego Rock of Ages
AOne Games
Otra empresa que va por ese camino, y que lanzará su primer juego este año, es AOne Games. El estudio, co fundado por Sebastián Gana, tiene el respaldo de Sony para desarrollar un juego de peleas. Aunque cree que la industria de videojuegos en Chile aún es incipiente, comparte la buena valoración que tiene fuera de Chile: “Si bien somos pocas empresas, las pocas empresas que existen están haciendo productos de calidad”, dice Gana. “El ratio de hacer las cosas bien está mejor”. (Achap)