En las regiones del Biobío y Ñuble, $650 millones serán destinados a trabajos en colectores de aguas servidas, generadores de respaldo de plantas y mantención de captaciones y bocatomas. El objetivo es asegurar la continuidad de los servicios de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas.
Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SEC, instruyó a las empresas de electricidad para que adopten las medidas para evitar interrupciones de suministro ante la llegada de eventuales sistemas frontales.