La farmacéutica alemana expuso una merma superior al 10% durante la sesión de este lunes, luego que su subsidiaria Monsanto fuera condenada a pagar US$ 289 millones a un jardinero norteamericano que sufre cáncer, según se consigna en el fallo, tras haber utilizado uno de sus productos con glifosato.
La entidad concluyó que los compromisos adquiridos por ambas empresas “serían idóneos, suficientes y efectivos para mitigar los riesgos para la competencia que pudiesen surgir a raíz de la operación en nuestro país”.
La adquisición del gigante norteamericano por cerca de US$ 63.000 millones ya cuenta con el visto bueno de los reguladores estadounidenses y europeos.
El gigante químico y farmacéutico alemán se ha comprometido a vender todo su negocio de semillas y parte del de fitosanitarios a su competidora alemana BASF.