Desde hace un tiempo hasta ahora la palabra “crisis” resuena cada vez más fuerte en distintos ámbitos, ya sea medioambiental, climático, económico, social, entre otros. Y es que el común denominador existente es un desgaste del sistema productivo y comercial actual que está llevando al mundo al colapso. Por lo que se hace imperante tener otro modelo, que se preocupe efectivamente de las necesidades de la población, pero de una forma en que la relación con la naturaleza y entre seres humanos sea más armónica.