"Papá, ¿para qué sirve la historia?", preguntaba su hijo al historiador Marc Bloch, poco antes de la Segunda Guerra Mundial. A casi 90 años de esta frase, que Bloch testimonió en su "Apología para la historia", sigue haciéndose actual y pertinente la pregunta, incluso en nuestro país.
Las palabras de exdirigentes estudiantiles respecto a que el fin de la selección jugó una “mala pasada” a los liceos emblemáticos, han generado debate en los últimos días. Las banderas de la calidad y la igualdad de oportunidades que enarbolaron los movimientos estudiantiles desde 2006 contrastan con la caída sostenida de matrículas en establecimientos públicos, y sus bajos rendimientos -salvo algunas excepciones-, en evaluaciones Simce y PAES.