Una salud centrada en las personas requiere de un sistema que escuche y considere la voz de quienes usan el sistema, o de “aquellos a quienes pertenece el sistema”, citando al actual director de la OMS.
Según datos de la OMS, más de la mitad (53%) de los países ha interrumpido parcial o totalmente los servicios de tratamiento como es el caso de la diabetes (49%), cáncer (42%) y emergencias cardiovasculares (31%) lo que refleja un aumento considerable a nivel mundial los casos de crónicos no tratados producto de la pandemia y el colapso del sistema de salud.
Las enfermedades no transmisibles como la enfermedad cardiovascular y la diabetes continúan estando entre las mayores amenazas para la salud de nuestro tiempo.