Roberto Cervela



Roberto Cervela

En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y sociales, el concepto de “sostenibilidad” no es una moda pasajera, sino que una necesidad urgente, y que emerge como un catalizador crucial para el desarrollo de los territorios.

Si bien estas últimas pueden ser altamente atractivas para todo inversionista del territorio nacional y del exterior, lo anterior se podría ver opacado por las trabas en materia formativa, que no solo limitan el crecimiento personal de cientos de jóvenes, sino que también ponen en riesgo el crecimiento económico, desarrollo sostenible y potencial de la región para le economía de Chile.Frente a este escenario, la ecuación es clara:  invertir en infraestructuras de calidad que permitan elevar los niveles educacionales y que ayudan a aprovechar cada vez con más fuerza las ventajas comparativas de Atacama como tierra fértil para la innovación y proyectos sostenibles.

Chile ha asumido un compromiso ambicioso y vanguardista para lograr un proceso de descarbonización al año 2050, un tema que ha trascendido a los distintos gobiernos, transformándose en una política pública a mediano y largo plazo. De hecho, nos hemos transformado en un referente mundial en la producción de energías limpias.