Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo han alcanzado este miércoles un acuerdo político para la adopción de las salvaguardas propuestas por la Comisión Europea para reforzar la protección de los agricultores europeos en caso de que el acuerdo de libre comercio de la UE con Mercosur tuviera un grave impacto en su actividad.
"Excelente para los agricultores", ha celebrado en una declaración en redes sociales el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, quien ha destacado que la negociación entre colegisladores ha terminado "en tiempo récord" (apenas unas horas) y garantiza una "protección más fuerte" a los agricultores europeos.
Este marco de protección, que incluye un mecanismo para suspender las ventajas arancelarias a las producciones de Mercosur en caso de graves distorsiones para sectores sensibles para los europeos --como las aves de corral, la carne de vacuno, los huevos, los cítricos y el azúcar--, es independiente al pacto comercial en sí, pero varios socios condicionaron su apoyo al acuerdo a que salieran adelante estas medidas.
De hecho, Bruselas diseñó esta red de seguridad para tratar de convencer a los países más reticentes al pacto comercial, entre ellos Italia y Polonia, pero sobre todo a Francia, que mantiene firme su rechazo, aunque por sí solo no suma la minoría de bloqueo suficiente para frustrar el acuerdo.
Los eurodiputados han logrado reforzar los umbrales que activarán la investigación de la Comisión Europea para decidir medidas de protección, ya que actuará cuando las importaciones de productos sensibles se incrementen de media un 8% y los precios caigan en el mismo porcentaje en un periodo de tres años (frente al 10% que propuso la Comisión, aunque no llega al 5% que defendían los eurodiputados).
El acuerdo entre negociadores necesita aún el visto bueno formal por parte de los Veintisiete y del pleno del Parlamento Europeo, pero con el entendimiento entre negociadores supera el último escollo para esta tramitación.
La adopción de las salvaguardas es un paso previo que aguardaba la presidencia danesa de la UE para proponer a los 27 aprobar la firma del acuerdo de libre comercio, con el objetivo de que la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, António Costa, viajen a Brasil para rubricar el acuerdo este mismo sábado.
Sin embargo, la insistencia de Francia e Italia en pedir un aplazamiento de la firma complica el apoyo al acuerdo, que necesita de una mayoría cualificada de apoyos de los Estados miembro para avanzar, por lo que la cita en Brasil sigue en el aire.
Los embajadores de la Unión Europea examinarán la situación en una reunión esta misma noche, aunque, según aclaran a Europa Press distintas fuentes europeas, no se plantea la posibilidad de un voto en este encuentro.
La presidencia rotatoria no se plantea dar ese pasto hasta que la aritmética asegure el visto bueno a la firma y, en todo caso, se votaría en otra reunión de embajadores ya el viernes, pasada la cumbre europea, cuya agenda no incluye este punto y se centra en la situación en Ucrania.
CONTROL REFORZADO Y SUSPENSIÓN DE PREFERENCIAS
Bruselas prevé con esta propuesta procedimientos claros para la aplicación "oportuna y efectiva" de medidas para los productos agrícolas, con disposiciones específicas para los productos sensibles como el azúcar, el etanol, los huevos el arroz o la carne de vacuno y aves de corral.
Cuando entre en vigor, Bruselas supervisará sistemáticamente las tendencias del mercado en relación con las importaciones de determinados productos agrícolas sensibles e informará semestralmente al Consejo y al Parlamento Europeo del impacto de las importaciones a los mercados de la UE.
Este seguimiento periódico y detallado permitirá identificar cualquier riesgo en una fase temprana y actuar con rapidez para remediar los posibles efectos negativos. La Comisión estudiará el mercado comunitario y, si es necesario, analizará situaciones específicas en uno o varios Estados miembro.
Si la investigación concluye que existe un perjuicio grave o riesgo de perjuicio, la UE podrá decidir retirar temporalmente las preferencias arancelarias sobre los productos que causan perjuicio.