MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) - El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha manifestado este martes su disposición a dialogar con su homólogo argelino, Abdelmayid Tebune, con quien coincidirá este fin de semana en Sudáfrica con motivo del G20, una declaración que ha hecho tras recibir al escritor liberado e indultado por las autoridades del país magrebí, Boualem Sansal.
"Deseo que Francia sea respetada y se mantenga un diálogo serio, sereno y exigente, y respetamos a todos. Si se cumplen estas condiciones y podemos lograr resultados, estoy dispuesto a cualquier intercambio a mi nivel. Ya lo he hecho en el pasado", ha declarado ante la prensa.
El jefe del Elíseo ha asegurado que "nuestros equipos diplomáticos están trabajando en ello". "Espero que podamos avanzar para ser más eficaces en cuestiones económicas, de seguridad y migratorias, de modo que podamos trabajar juntos y defender, cada uno desde su respectivo rol, en mi caso, los intereses de Francia, y en el caso del presidente Tebune, los intereses de Argelia", ha agregado.
Las palabras de Macron llegan en lo que parece un tímido deshielo en las tensas relaciones entre París y Argel, tras el indulto concedido la semana pasada al escritor de doble nacionalidad franco-argelina Boualem Sansal.
La Presidencia argelina confirmó su decisión el 12 de noviembre ante el "carácter humanitario" de la petición presentada por el mandatario alemán, Frank-Walter Steinmeier, al tiempo que especificó que Alemania "estará encargado del traslado y el tratamiento" de Sansal, que sufre cáncer de próstata.
Un tribunal de Argelia ratificó en julio la condena a cinco años de cárcel contra Sansal tras el proceso de apelación después de la sentencia dictada contra él a finales de marzo por "atentado contra la unidad nacional" y "publicaciones contra la seguridad y la estabilidad del país", entre otros cargos.
El caso abierto contra Sansal deriva de su detención en el aeropuerto de Argel tras la publicación de una entrevista concedida a un medio francés de tendencia ultraderechista en el que afirmó que París cedió territorio marroquí a Argelia durante la era colonial, palabras consideradas por Argel como una afrenta a su soberanía nacional.