La ministra de Sanidad, Mónica García, ha afirmado este jueves que incluir el derecho al aborto en la Constitución servirá para blindarlo frente a la "fuerte presión" ejercida por parte de las "minorías reaccionarias", en referencia a la reciente polémica surgida con algunas comunidades autónomas, como la de Madrid, por la creación de un registro de objetores de conciencia.
"Vemos una fuerte presión por parte de las minorías reaccionarias. Pero es verdad que es un derecho conquistado a izquierdas y derechas, y es un derecho de las mujeres que no vamos a dejar que nos arrebaten", ha declarado García durante una entrevista en el programa 'Marca España' de Radio Exterior de España RNE y recogida por Europa Press.
Tras ello, ha subrayado que su blindaje en la Carta Magna supondrá "un triunfo más del movimiento feminista", y ha considerado que garantizar este derecho en la sanidad pública es de gran importancia al ser el "lugar donde se tiene la confianza" y "donde se garantiza" un derecho universal.
"Es el lugar donde somos informadas, donde tenemos ese vínculo con nuestra salud y con nuestros derechos sexuales y reproductivos. Porque no olvidemos que el aborto es una cadena más de una serie de derechos sexuales y reproductivos que incluyen también la educación sexual. Y no hay ninguna institución como la sanidad pública que nos garantice toda esa cadena que puede garantizar todos los derechos de las mujeres", ha agregado.
El hecho de abortar en clínicas privadas supone que las mujeres sufran "un poquito de miedo y estigma", pues las mujeres acuden "apartadas" del sistema porque parece que están "haciendo algo malo", haciendo referencia a las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien dijo que el aborto es "un fallo de la sociedad".
"Lo que es un fallo de la sociedad es que las mujeres tengan que abortar de manera insegura y en la clandestinidad. Eso sí que es un fallo de la sociedad (...) Detrás de ese ataque al cuerpo de las mujeres está un ataque a la emancipación de las mujeres y, detrás de ese ataque, está un ataque más profundo, más social", ha manifestado.
En relación a ello, García ha lamentado que haya autonomías como Madrid o Andalucía que no son capaces de garantizar ese derecho "ni siquiera en un 1 por ciento" de las mujeres, aunque también ha recordado que existen otras en las que su sanidad pública incluye al 70 por ciento de las mujeres.
La ministra ha incidido en la necesidad de obligar a la "minoría reaccionaria" a aceptar que el aborto es un "derecho conquistado" que "no se toca", y que los registros de objetores no solo protege el derecho de las mujeres a abortar, sino que también protege a aquellos médicos objetores, sin que se trate de un "señalamiento".