MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) - El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, ha defendido como "proporcional" el operativo de la semana pasada contra Comando Vermelho en dos barrios de favelas que dejó más de 120 muertos argumentando que la Policía "en muchas ocasiones está en desventaja ante grupo criminales de perfil paramilitar".
En un documento de más de veinte páginas entregado al Tribunal Supremo, que en abril estableció una serie de normas para controlar las operaciones en las favelas de Río de Janeiro, Castro ha explicado que la Policía actuó de forma proporcional, teniendo en cuenta que fue recibida por 500 hombres con "armamento restringido".
Castro ha explicado que este grupo criminal emplea "tácticas típicas de guerrilla urbana" y que durante el operativo los agentes se enfrentaron a personas vestidas con ropa de camuflaje que se movían por "senderos clandestinos a través de la vegetación", además de lanzar granadas a través de drones.
El informe incide en el gran potencial armamentístico de esta organización y cita como ejemplos los fusiles automáticos de asalto y de gran calibre confiscados. Un armamento, en ocasiones, de menor capacidad que el que portaban los agentes.
A pesar de tratarse ya de la operación más sangrienta de la historia del estado de Río de Janeiro, Castro ha destacado que todos los fallecidos pertenecían a Comando Vermelho, "lo que indica que la actuación policial se limitó en exclusiva a este grupo", según ha informado el diario 'O Globo'.
Castro también ha hecho referencia a las decenas de cuerpos que los vecinos de Penha y Alemao dejaron en las calles para que pudieran ser reconocidos por sus familiares, después de que las autoridades cifraran las bajas en unas 60, alegando que la "continúa ofensiva criminal" dificultó estabilizar el área.
A pesar de las críticas --las últimas del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, que calificó el operativo de "masacre" y "desastroso"-- Castro celebró el éxito de la operación, en la que participaron unos 2.500 efectivos, y achacó el gran número de muertes a la reacción violenta de los moradores de estos dos barrios. Se realizaron 113 detenciones y se incautaron 118 armas y una tonelada de droga.
Cláudio Castro, en el cargo de gobernador de Río de Janeiro desde mediados de 2021, tiene en su haber cuatro de las operaciones policiales más sangrientas en la historia del estado. Apenas unos días después de asumir sus funciones, se produjo la masacre de Jacarezinho, donde murieron 25 personas, entre ellas un policía, y ya en un año después, la de Vila Cruzeiro, donde se registraron 23 fallecidos.