Tres millones de personas padecen osteoporosis en España y la cifra aumentará en los próximos años, según un experto

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El jefe de Sección de Reumatología del Hospital Universitari Parc Taulí, Enrique Casado, ha informado de que en España tres millones de personas padecen osteoporosis y se producen unas 300.000 fracturas por fragilidad al año, lo que supone un coste sanitario de 4.000 millones de euros.



"Además, lo que es peor, en los próximos diez años se espera un incremento exponencial de estas cifras", ha alertado Casado en el marco del Día Mundial de la Osteoporosis, que se celebra el 20 de octubre.



El especialista también ha indicado que la prevalencia de la osteoporosis, una enfermedad sistémica que provoca una disminución de la densidad y/o de la calidad del hueso, va en aumento, especialmente en países con poblaciones envejecidas. Así, se estima que en todo el mundo hay más de 500 millones de personas afectadas por esta enfermedad y se producen más de trece millones de fracturas osteoporóticas cada año.



Casado atribuye este aumento en la prevalencia principalmente al envejecimiento poblacional debida a una mayor esperanza de vida y "al cambio evidente de muchos hábitos diarios, con un mayor sedentarismo, un consumo cada vez menor de alimentos ricos en calcio como los lácteos, una menor exposición solar y, por lo tanto, una mayor prevalencia de déficit de vitamina D. Probablemente, también pueden contribuir la polución en las ciudades, el consumo de alimentos ultraprocesados relacionados con el desarrollo de más enfermedades autoinmunes y endocrinológicas (como la diabetes)y el uso, cada vez más frecuente, de corticoides".



Además, también menciona la asociación que existe entre la osteoporosis con algunos tratamientos hormonales para el cáncer de mama y de próstata, que se utilizan con mucha frecuencia.



"Esta enfermedad representa un desafío creciente en salud pública, no solo por su impacto clínico, con un aumento de la morbilidad y mortalidad de las personas que se fracturan, sino también por las implicaciones socioeconómicas derivadas tanto de los gastos directos por la hospitalización y cirugía, como de los gastos indirectos debidos a la discapacidad y dependencia que genera en los pacientes", ha subrayado Casado.



EL PROBLEMA DE LAS FRACTURAS


Por su parte, la reumatóloga del Hospital Universitario German Trias i Pujol de Badalona, Laia Gifre, recuerda que la osteoporosis es una enfermedad silente cuya principal complicación clínica es la aparición de fracturas por fragilidad, motivo por el cual en muchas ocasiones el diagnóstico se establece tras producirse dichas fracturas.



No obstante, precisa que "no todas las fracturas óseas se consideran osteoporóticas o por fragilidad, dependerá del hueso afectado, el mecanismo desencadenante y la edad del individuo. Así, en personas mayores de 50 años que presentan una fractura vertebral, de fémur proximal, pelvis, radio distal o húmero proximal, producida tras un traumatismo mínimo, debe sospecharse la presencia de osteoporosis. Además, datos recientes sugieren que aquellos individuos que presentan un número de fracturas mayor del esperado en relación con la intensidad del traumatismo también deberían ser evaluados mediante un estudio de masa ósea".



En ausencia de fracturas por fragilidad, la indicación de una densitometría ósea se basa en la identificación de factores de riesgo para osteoporosis. "Existen herramientas que integran datos relacionados con la historia clínica del paciente, como el algoritmo FRAX, y que permiten estimar el riesgo de fractura a 10 años e identificar a los pacientes candidatos a realizarse un estudio de masa ósea", ha afirmado Gifre.



"De hecho, las recomendaciones de la Sociedad Española de Reumatología (2018, actualmente pendientes de actualización) proponen valorar el riesgo de fractura en función de la presencia de factores clínicos (incluído haber presentado una fractura osteoporótica previa), el uso de determinadas herramientas predictivas (como FRAX) y la cantidad de masa ósea medida por una densitometría, con el fin de identificar el paciente con riesgo de fracturas y por ello, candidato a iniciar tratamiento dirigido", indica la especialista.



Además, haber presentado una primera fractura osteoporótica es el principal factor de riesgo de desarrollar nuevas fracturas esqueléticas. Por ello, la especialista indica que es importante identificar aquellas personas que ya han presentado una primera fractura osteoporótica para valorar la presencia de osteoporosis e iniciar tratamiento. "Hay que destacar también que el tratamiento de la osteoporosis ha demostrado reducir la aparición de nuevas fracturas de forma significativa", añade.



Para mejorar el conocimiento de esta patología, la Sociedad Española de Reumatología ha puesto en marcha la campaña 'Loco por mis huesos', con el objetivo de hacer hincapié en la importancia de adquirir hábitos saludables desde la infancia para prevenir el desarrollo de osteoporosis a través de la práctica regular de ejercicio físico, de una dieta mediterránea que incluya un consumo adecuado de calcio y vitamina D, y evitando el tabaquismo y el consumo de alcohol en exceso, entre otros factores.




europapress