El reciente terremoto de magnitud 8,8 ocurrido en Rusia y la posterior alerta de tsunami en nuestro país activaron de inmediato las alertas y protocolos de emergencia a nivel nacional. Este escenario, que pudo haber derivado en un hecho crítico, no sólo nos enfrenta con nuestra realidad y nos deja una lección, sino que también un reconocimiento pendiente a nuestros trabajadores de la salud.
Los eventos de emergencia y desastre no son predecibles, por lo que cada institución de salud debe tener un plan de respuesta organizado que contemple la seguridad de los pacientes y la preparación para la atención de múltiples víctimas, que se pueda poner en acción en cualquier momento.
Es triste recordar que algunos de los principales hospitales del país se encuentran emplazados en zonas con riesgo de inundación, donde se revela que no existió una visión de la emergencia al momento de su planificación y construcción. Es preocupante saber que la mayoría de los espacios pensados inicialmente para la atención de múltiples víctimas en las unidades de urgencia, se encuentran ocupados con pacientes en espera de cama, no pudiendo estar libres ni preparados para la eventual llegada de múltiples heridos.
Desde la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia (SOCHIMU) valoramos la rápida y silenciosa capacidad de respuesta de los servicios de urgencia y hospitales públicos, muchos de los cuales se reorganizaron en menos de una hora, teniendo que movilizar a sus pacientes y realizar evacuaciones verticales, ante la posibilidad de la llegada del agua. Es el caso del Hospital Gustavo Fricke, en Valparaíso, entre otros, el cual demostró una preparación ejemplar y compromiso absoluto.
Estos esfuerzos no deben pasar desapercibidos. Nos invitan a reflexionar sobre cuán preparados estamos como red sanitaria para enfrentar catástrofes naturales o eventos con múltiples víctimas y cuánto se consideran estos escenarios en la planificación de construcción hospitalaria.
En un país sísmico como el nuestro, contar con equipos formados, organizados y dispuestos a actuar, puede marcar la diferencia al momento de salvar vidas.
Dr. Allan Mix Vidal, Presidente Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia (SOCHIMU)