El fortalecimiento del euro acaparó buena parte de la atención de los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) en la última reunión de política monetaria de la institución, celebrada a principios de junio, por su impacto potencial sobre las exportaciones de la eurozona y la dinámica de inflación.
Según recoge la reseña de la reunión en la que el Consejo de Gobierno del BCE acordó una rebaja de 25 puntos básicos del precio del dinero, que dejó el tipo de interés de la facilidad de depósito en el 2%, su nivel más bajo desde diciembre de 2022, los consejeros del BCE advirtieron durante el encuentro de que "el aumento de los aranceles y la reciente apreciación del euro deberían afectar las exportaciones".
Asimismo, los responsables de la política monetaria de la eurozona apuntaron durante el debate que la evolución de los precios de la energía y del tipo de cambio se consideran actualmente como los principales impulsores de la dinámica de la inflación de la zona euro.
En este sentido, advirtieron de que la presión a la baja sobre la inflación podría verse amplificada si los países con exceso de capacidad redirigieran sus exportaciones hacia la zona euro a raíz de los aranceles, así como por una mayor caída de los precios de la energía y una mayor apreciación del euro.
"La caída de los precios de la energía y la apreciación del euro podrían ejercer una mayor presión a la baja sobre la inflación", apuntaron, añadiendo que esto podría agravarse si el aumento de los aranceles provocara una menor demanda de exportaciones de la zona euro, mientras que los países con exceso de capacidad redirigieran sus exportaciones a la zona euro.
No obstante, si bien era probable que los precios de la energía y los tipos de cambio provocaran una inflación general inferior al objetivo durante algún tiempo, los consejeros apuntaron que la dinámica de la inflación a medio plazo se vería cada vez más impulsada por los efectos de la política fiscal y se consideró que, en general, la zona euro se encontraba actualmente en una buena situación en cuanto a inflación.